
Consejos para hacer la colada
Habrán oído ustedes muchas veces esta frase en boca de un político: «Los trapos sucios se lavan en casa». Los partidos, del color que sean, suelen invocarla para blindarse frente al debate y la autocrítica. Y así lo habitual es que los trapos vayan acumulándose, formando una montaña que un día amenaza con hundir la casa. Porque, salvo en raras ocasiones, en los órganos internos de los partidos tampoco hay deliberación. Cunde el miedo a tomar la palabra: la glacial omertá. Las verdades se disfrazan con eufemismos y circunloquios: el viscoso politiqués. El cálculo personal se impone al interés común: sálvese quien pueda.… Seguir leyendo »