El apóstol Feijóo y la resurrección del PP
Cuando las circunstancias de la guerra forzaron a Churchill de nuevo a asumir el Almirantazgo británico cedido «con dolor y tristeza» un cuarto de siglo antes, al invadir Alemania el negro amanecer del 1 de septiembre de 1939 a Polonia despertando de golpe a Chamberlain del sueño imposible de apaciguar a Hitler, todas las unidades de la Marina Real recibieron este mensaje por radio como fausta salutación: «Winston ha vuelto con nosotros». Pese a la cálida bienvenida en aquel piélago de calamidades, su regreso no resultó un camino de rosas. Ante tanta desdicha y muerte, sin más compañía que su soledad, hubo días en que rehusó cursar más partes de guerra.… Seguir leyendo »