Rusia sufrió una aplastante derrota moral. Y los rusos lo saben
Conmoción y vergüenza.
Eso sienten muchos rusos al ver los misiles y proyectiles de artillería que impactan contra edificios civiles ucranianos que en su homogeneidad de concreto podrían fácilmente estar en Moscú. Las ciudades por las que pasan los vehículos blindados rusos, captadas en videos temblorosos y acompañadas de gritos de horror, podrían ser Vorónezh o Krasnodar o cualquier ciudad rusa. La invasión de Ucrania es una auténtica pesadilla, horrible y absurda.
Y se está haciendo en nuestro nombre. El 24 de febrero, cuando el presidente Vladimir Putin anunció la invasión, fue el día en que Rusia se convirtió en una nación marginada y despreciada, no solo se nos aisló en lo económico sino que el resto del mundo actuó para excluirnos —de los deportes, la ciencia y de casi todo tipo de cooperación internacional.… Seguir leyendo »