La izquierda adolescente
Es difícil abstenerse de una mirada amarga a la actualidad política. La mentira cotiza mas alto que nunca. En el Ejecutivo de coalición hay quien considera que, como cuando éramos pequeños en la noche de Reyes, se puede tenerlo todo. Luego llega la cruda realidad. Gobernar no debería equivaler a dar una charla en la asamblea de la facultad. El principio de contradicción debería pesar más que un soplo de aire, el que se lleva los compromisos y los principios, que se modifican cada cuarto de hora con una frivolidad que pasma.
El presidente que afirmaba que no podría conciliar el sueño si gobernaba con Podemos sonríe ahora, sabiéndose un férreo resistente a cualquier contratiempo .… Seguir leyendo »