La deriva del Ministerio Fiscal
Ingresé en la carrera fiscal hace más de 40 años, con un Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal recién aprobado a finales de 1981. Estrenábamos entonces un nuevo modelo constitucional que ubicaba al fiscal en el título del Poder Judicial (artículo 124 de la Constitución) y eliminaba la dependencia del Poder Ejecutivo (circunstancia esta que era santo y seña del régimen franquista), pero manteniendo un sistema de designación del fiscal general del Estado en el que el Gobierno se reservaba la propuesta del candidato, aunque el nombramiento fuera realizado por el Rey.
Pese a la antigüedad en la institución a la que pertenezco (con el número 2 del escalafón), formo parte de una generación de fiscales que ya comenzó su andadura profesional con el inquebrantable compromiso de lealtad constitucional y de defensa de la legalidad democrática que ha guiado nuestra trayectoria durante todos estos años.… Seguir leyendo »