Sánchez viaja al centro de la extrema izquierda
Hace ahora un año, para borrar sus concesiones a los presos de la banda terrorista ETA, cuyo brazo político lo sostiene en La Moncloa, Pedro Sánchez dispuso un ostentoso espectáculo en la Academia de Guardias Jóvenes de Valdemoro. Allí presidió la destrucción de 16.000 armas intervenidas a la organización por medio de una apisonadora. Cual general triunfante en un combate que no libró, se arrogaba el fin del terrorismo a la par que blanqueaba a los artífices de sus crímenes y los sentaba al mando del Estado que buscan demoler. Así, en la representación de Valdemoro, a Sánchez sólo le faltó encaramarse a la apisonadora.… Seguir leyendo »