El desgobierno y la irresponsabilidad política han llegado demasiado lejos
Una de las justificaciones más habituales de lo que se conoce como políticas sociales es la que las presenta como un mecanismo redistributivo que contribuye a minimizar los posibles daños que causa el mercado. En España, no hay duda de que esa idea es acogida sin el menor atisbo de críticas por la izquierda, que ve en ella el camino del paraíso, como por la derecha que suele subrayar, por el contrario, que es la única manera de mantener la paz social.
Lo interesante es preguntarse qué pasa cuando el sistema político insiste en esos objetivos, pero no tiene el menor interés en medir el grado de efectividad de esas políticas.… Seguir leyendo »