
A vueltas con la mesa de diálogo
He leído con cierta inquietud las conclusiones de la última reunión de la llamada mesa de diálogo. En su día ya mantuve, y publiqué en este periódico, que no se trataba estrictamente de una mesa, sino de un simple velador, ya que tal ingenio contaba con una sola pata. Y describí con detalle las otras tres que le faltaban. Además, añado hoy, tampoco en ella se dialoga sino que su objeto es acordar las condiciones para que Esquerra siga respaldando a La Moncloa. La mesa de diálogo se transforma así en un "yo te apoyo y tú me das". Lo había advertido ya Rufián en el Congreso de los Diputados, al sostener en la tribuna de oradores que Madrid no obraba en ciertos temas por convencimiento sino por necesidad.… Seguir leyendo »