El Gorvachov que me consideró su amigo
Al igual que nuestro Don Quijote, Gorbachov pudo haber dicho: "Yo sé quién soy". Luego vendrían los críticos a señalar sus errores, a poner de relieve carencias y tropiezos, y afirmar, como es verdad, que los rusos no aceptaron las reformas que él había emprendido. Sin embargo, quiéranlo o no sus detractores, en el mundo occidental somos legión quienes consideramos que el hombre que acaba de dejarnos fue una de las más grandes figuras del siglo XX, premiado justamente con el Nobel de la Paz. Un luchador marcado por el destino, que consagró su vida, como líder de la URSS y como presidente de su fundación, a trabajar por un mundo más libre, más limpio, más pacífico y más humano.… Seguir leyendo »