Salvar el Tribunal Constitucional
El Tribunal Constitucional es la clave de bóveda de nuestro Estado de derecho, piedra angular en la que se asienta el orden constitucional. Cualquier deterioro que sufra tiene consecuencias graves. Si pactar su renovación desde la lógica partidista fue suficiente para que un presidente emérito del órgano, el profesor Cruz Villalón, hablase del riesgo de su «irrelevancia», las líneas rojas que algunos parecen dispuestos a cruzar ahora son incalificables.
El peligro que para la Constitución representa su actuación es muy real, tanto por la certeza de los daños en que se materializaría como por su magnitud. En este sentido, pienso que el Tribunal Constitucional debe replantearse seriamente el interrogante, examinado en el pasado, acerca de sus poderes para suspender cautelarmente, con carácter excepcional, leyes cuya inconstitucionalidad causaría perjuicios irreparables (vid.… Seguir leyendo »