La industria del bien
"No es milagro, sino industria", dice Basilio en uno de los episodios más célebres del Quijote: las bodas de Camacho. Para conquistar el corazón de Quiteria y evitar que se case con un próspero labrador, Basilio simula clavarse una espada, causando un extraordinario revuelo. Una vez arruinado el connubio, Basilio explica a la asombrada concurrencia, que lo daba por muerto, que la puñalada ha sido un artero truco de birlibirloque, obrado con una caña tenida de rojo. No hay, en efecto, nada de milagroso en los números de prestidigitación, pero sí mucha industria.
En tiempos de Cervantes, la voz industria era sinónimo de ingenio y sutileza.… Seguir leyendo »