Por encima del rey está la ley
Cuentan que el rey Felipe II quería contratar a un joven licenciado para su secretaría y pidió un informe sobre su conducta privada, cosas del estilo de si iba a misa regularmente o si se le había visto en malas compañías. El rector de la Universidad de Salamanca se negó a proporcionar dicha información y cuando el monarca le recordó su deber de obediencia al rey, aquel le respondió que por encima del rey estaba la ley y que una ley natural le impedía violentar la intimidad de aquel joven licenciado.
Esa ley natural es hoy en día una ley europea: el Reglamento General de Protección de Datos (el famoso RGPD), y el deber de los servidores públicos que velamos por su cumplimiento es invocar el imperio de la ley a nuestros reyes contemporáneos, es decir, a las grandes corporaciones tecnológicas que quieren recolectar y monetizar al máximo los datos personales de nuestros ciudadanos.… Seguir leyendo »