Sobre la lista más votada
Los resultados del 28 de mayo han exhumado de nuevo los argumentos favorables a introducir la fórmula de la lista más votada en nuestro sistema político-electoral. Como es sabido, este mecanismo institucional adjudicaría automáticamente la responsabilidad de gobernar a la candidatura que hubiera conseguido el mayor número de sufragios, aunque no contara con la mayoría absoluta de votos y por escasa que fuera la diferencia mantenida con respecto a las demás formaciones. ¿Hasta dónde llegan las ventajas de esta fórmula?
Para sus defensores, este mecanismo presenta considerables beneficios. Acabaría con la incertidumbre que se cierne sobre el escenario institucional cuando los resultados electorales no dan una mayoría absoluta a ninguna de las candidaturas.… Seguir leyendo »