Unas elecciones son unas elecciones
Google a veces me toma el pelo. Si tecleo “Londes”, así, sin erre, el motor de búsqueda es tan listo como para responderme: “Quizás quisiste decir: Londres”, pero si busco “recursividad”, sin error alguno, Google me contesta: “Quizás quisiste decir: recursividad”, exactamente lo mismo que he buscado. Ser recursivo es repetirse indefinidamente, de modo que en alguna oficina de Mountain View, en California, un grupo de programadores se ha tomado la licencia de burlarse de la propiedad de la recursividad incluyéndola en la propia definición de su búsqueda. El bucle es tan infantil como tierno, y me saca la sonrisa cuando entro a comprobar si sigue funcionando.… Seguir leyendo »