Bienvenida seas, Leonor, a nuestra Historia
Jurar la Constitución no es algo gratuito ni trivial. Es entrar a formar parte de una comunidad de ciudadanos que ha asumido unos compromisos y unos deberes, es formar parte de una nación moderna, no basada en la etnia, la religión o la lengua sino en la universalidad de la ley. Y es asumir el compromiso sincero de respetar y hacer respetar eso que se jura. Por eso irrita el menosprecio de quienes la han prometido utilizando fórmulas exóticas que muestran claramente que se pretende incumplir esa promesa. E irrita más aun que, los socios habituales del mismo Ejecutivo, de cuyos derechos constitucionales usan, e incluso abusan, se ausenten del acto de jura de la Princesa alegando que "no reconocen legitimidad a la Corona", una legitimidad que no tienen reparo en reconocer al fugitivo de Waterloo.… Seguir leyendo »