Sánchez, alimentar la discordia para conservar el poder
Pedro Sánchez fracasó en la primera investidura a la que se postuló, de la mano de Albert Rivera, en marzo de 2016. A pocos minutos de que tuviera lugar la segunda votación, intervino la diputada de Bildu Marian Beitialarrangoitia: «A partir de mañana tiene usted una oportunidad para volver a los valores de la izquierda y anteponer la democracia a la ley».
Casi ocho años después, cuesta creer que la misma persona sea el líder carismático que ha convertido un partido histórico, vertebrador de los intereses generales del país, en una organización plebiscitaria, que no sólo ha asumido como propia esa lógica populista del independentismo más disolvente, sino que la ha trasladado a la estructura y la acción política del Estado.… Seguir leyendo »