Soliloquio de un ignorante en materia económica
Todo empezó con el «que te vote Txapote». Cuánta indignación. ¿Recuerdan? Salieron en tromba el presidente, algunos turiferarios y los editoriales. Sánchez exigió a Feijoo en un plató de tv que condenase lo que a su juicio se había «saltado todas las líneas rojas»; casi se le echa a llorar. Los del incienso, con los colmillos por delante, motejaron de miserables a cuantos coreaban un estrambote por lo demás gracioso (eso es exactamente la sátira desde Luciano de Samosata: reírse de farsantes e impostores). Y los editoriales, en fin, facheando a quien circulara que Sánchez pedía el voto a Txapote. En cuanto se supo que había sido el propio Sánchez quien votó en Pamplona a Txapote, Txapote pasó a mejor vida en las hemerotecas, aunque, cómo decirlo, Txapote ha venido para quedarse.… Seguir leyendo »