Urtasun, de colonias
Diego de Landa, natural de La Alcarria, llegó al Mayab en agosto de 1549 como fraile franciscano y murió casi 20 años después en la Mérida de allí como Obispo del Yucatán. Entre medias le dio tiempo a explorar y predicar en las tierras yucatecas recién descubiertas; a aprender y dominar la lengua maya; a reprimir y torturar a contumaces indígenas que rechazaban la fe cristiana, o la mezclaban con sus propios ritos demoníacos, o persistían en los sacrificios cruentos; a destruir decenas de sus códices y miles de sus ídolos y estatuas; y a publicar una Relación de las cosas del Yucatán perdida durante siglos, hallada por un abate francés en nuestra Real Academia de la Historia en 1862, y que queda como una de las más valiosas fuentes -en ocasiones la única- de información sobre la cultura, la religión y la lengua de los mayas.… Seguir leyendo »