Renglones torcidos
Puigdemont no puede venir a España sin temor a ser detenido porque el Tribunal Supremo entiende que la malversación que se le imputa no es amnistiable. Esta interpretación de la Ley de Amnistía resulta muy alambicada, y por ello discutible, si la afeitamos con la famosa navaja de Ockham, tan útil para el Derecho, que señala que normalmente la solución más simple a un problema es la mejor. Recuerden que el preámbulo de la ley afirma la voluntad de que no se castiguen las malversaciones «en que los fondos públicos se destinaron a la preparación, realización y consecuencias de las consultas del 9 de noviembre de 2014 y el referéndum del 1 de octubre de 2017, así como los que se destinaron a reivindicar, promover o procurar la independencia de Cataluña».… Seguir leyendo »