Una foto en los camerinos de La Latina
La fotografía que hoy ilustra la portada de EL MUNDO extiende sobre el presidente del Gobierno una sospecha incompatible con la dignidad de su cargo: si insistiera, como tememos, en eludir explicaciones, la exigencia de responsabilidad política le perseguirá cada día de manera implacable. La fuerza simbólica de su imagen junto al «nexo corruptor» que escondía 70 millones fuera de España, tras liderar junto al hombre fuerte del PSOE una trama de tráfico de influencias en el seno de su Gobierno, es tan intensa que le acompañará siempre si él mismo no es capaz de despejar las dudas que su propio comportamiento despierta.… Seguir leyendo »