Trump y el paraíso perdido
Estados Unidos ha sido durante los últimos 80 años la luz que ilumina el mundo: el faro que proyecta los valores y la cultura política de Occidente. La segunda victoria de Donald Trump constata, más que inaugura, una nueva era, un nuevo orden moral, y su influencia global dejará pronto atrás el mundo de ayer, paraíso perdido. La credibilidad ideológica de la democracia liberal se pone en juego cuando el pueblo norteamericano, en vísperas del 250 aniversario de la revolución de los padres fundadores, ofrece un respaldo arrollador al candidato que intentó subvertir el resultado de unas elecciones, desdeña el imperio de la ley tras ser condenado por múltiples delitos graves, califica como fake news cualquier información contraria a sus intereses, ostenta la falta de decoro y la demonización del adversario como líneas principales de comportamiento y recurre constantemente a la mentira.… Seguir leyendo »