Ser valiente es de fascistas
El 3 de noviembre, sólo unas horas después de que el presidente Sánchez diera la espantada en Paiporta, quitándose de en medio mientras los Reyes de España, con entereza y gallardía, se mezclaban de tú a tú con los vecinos encolerizados, medios de comunicación simpatizantes del Gobierno, o vinculados a él, empezaban una campaña simultánea de justificación de la actitud presidencial, que en sólo una semana pasó por cuatro interesantes fases.
La primera, la inmediata, fue incluir a los Reyes en los improperios e insultos que en realidad no iban dirigidos a ellos, sino a las autoridades -Pedro Sánchez y Carlos Mazón- que los acompañaban.… Seguir leyendo »