Aldama y los límites de lo soportable
«Están ustedes apadrinando a un delincuente». Cómo no recordar la intervención sollozante del portavoz del PP de Mariano Rajoy en 2013 mientras la oposición le asaeteaba con las revelaciones de Luis Bárcenas o de los parecidos términos del vocero de Felipe González en 1994 tras las declaraciones de José Amedo. A uno y otro la verosimilitud se la daba la decisiva posición de influencia en la que fueron colocados por los mismos que acabaron acusados por ellos. Delincuentes, sí, pero también testigos directos de la corrupción política.
La bomba de Víctor de Aldama tiene apariencia de veracidad porque nadie está en todas partes si no tiene una llave que le abra todas las puertas.… Seguir leyendo »