Tres ideas para reformar la Justicia
No sé si troceamos el tiempo para alargarlo, o para ensayar una vida que solo resiste una función, o simplemente por pragmatismo, para organizarnos mejor: para pensar en la última pieza de Lego y en cómo colocar la siguiente. Sea como fuere, el cambio de año es un momento propicio para los balances y los propósitos, y no parece mala idea dedicarlo a la Justicia, esa cosa tan imponente que sin embargo se administra. Y vaya si nos preocupa cómo se haga. Se trata de resolver con celeridad, paz y justicia nuestros conflictos sociales, ya sea la comisión de delitos, las consecuencias de un divorcio, la licitud de un despido o la autorización administrativa para una actividad industrial.… Seguir leyendo »