
Sánchez, cero energético
La caída estrepitosa del «mejor sistema eléctrico de Europa» provocó el lunes que se agotasen las provisiones de velas y de transistores a pilas en la cuarta economía del euro. Se celebraron nocturnales y el virtuoso pueblo español volvió a dar un «ejemplo de civismo», pero también hubo cuatro muertos, viajeros tirados en medio de la nada y negocios e industrias que acumularon cuantiosas pérdidas. La imagen del país como destino inversor quedó por los suelos. Hacía más de dos décadas que el continente no padecía una situación semejante.
España ha vivido en muy corto espacio de tiempo calamidades nunca vistas: ahora es este insólito cero energético, como antes soportamos la mayor mortalidad durante el Covid por el retraso en adoptar medidas y luego la dana más destructiva, tras fallar todas las alertas, con una correlativa percepción de Estado ausente («si necesitan más ayuda, que la pidan»).… Seguir leyendo »