
Cuál será el próximo escándalo
No se habló de otra cosa porque hasta ahora nunca habíamos visto a un presidente del Gobierno retratado a través de sus propias palabras: las que en este caso revelan su concepción auténtica y autoritaria del poder, porque se pronuncian en la intimidad de aquel con el que tenía tan estrecha confianza que nunca podría traicionarle.
No se habló de otra cosa porque la debilidad sin retorno a la que quedó expuesto él, que sobrevive gracias a una sucesión de ostentaciones de fuerza, fue patente desde la primera publicación y sobre todo a partir de su inusualmente lacia intervención en el Congreso, eludiendo la rendición de cuentas pero esta vez ante la más palmaria evidencia y las incógnitas lacerantes de cuál será el próximo escándalo y de quién será quien se lo cuenta a EL MUNDO.… Seguir leyendo »