25 señales de la decadencia de Cataluña

1. Los mejores doctores de España no quieren trabajar en Cataluña

Lo explicaba Berta G. de Vega en El Mundo este viernes. Sólo uno de los diez doctores con mejor nota en el examen del MIR de este año ha escogido como plaza de destino Barcelona. En 2016 y 2017 fueron cinco.

2. Cataluña, por detrás de Valencia, Aragón y el País Vasco

Más allá de los diez primeros, los profesionales sanitarios españoles han optado este año prioritariamente por Madrid mientras que Cataluña ha caído en sus preferencias por detrás de Valencia, Aragón y el País Vasco.

3. Barcelona no tiene ya atractivo para los profesionales sanitarios españoles

"En uno de los servicios de cirugía cardíaca de Barcelona los residentes son todos de fuera de España, la mayoría iberoamericanos. Se unen la falta de atractivo de la especialidad en la actualidad y de Barcelona en particular", escribe Berta G. de Vega.

4. La inmersión lingüística frena la llegada de los mejores profesionales

Los entrevistados son cautos a la hora de atribuir al procés la abrupta caída de Barcelona en las preferencias de los mejores profesionales sanitarios españoles, pero alguno de ellos se atreve a ponerle nombre a tanto desafecto: "Lo ves cuando se viene alguien [a Barcelona] y deja a su mujer y a sus hijos en otra ciudad porque no quiere meterlos en el sistema educativo [catalán]".

5. El futuro presidente será un plan F

Ni plan A (Carles Puigdemont) ni B (Jordi Sànchez) ni C (Jordi Turull) ni D (Jordi Sánchez de nuevo) ni E (Carles Puigdemont otra vez). El próximo presidente catalán será el plan F del separatismo. Y está por ver que no sea el G o el H.

6. Un elenco de secundarios

El próximo presidente catalán será probablemente un secundario sin frase que, según se rumorea, saldrá del grupo formado por Elsa Artadi, Eduard Pujol, Quim Torra, Francesc Dalmases, Marc Solsona, Aurora Madaula y alguno más. Es decir, del pelotón de los torpes de un separatismo que no ha destacado jamás por la talla política e intelectual de sus líderes.

7. No hay plan, sólo improvisación

En el entorno nacionalista se dice que la escogida finalmente será Elsa Artadi. Difícil saberlo a ciencia cierta. ERC, JxCAT, el PDeCAT y la CUP carecen de plan o de programa de gobierno. Improvisan día a día y siempre de forma reactiva, jamás proactiva, a las decisiones de los jueces Llarena y Lamela.

8. Un régimen nacionalista con evidentes discrepancias internas

La escogida finalmente será Elsa Artadi… siempre y cuando Puigdemont transija. Porque el plan del expresidente es ir a segundas elecciones para laminar a ERC y a lo que queda del PDeCAT con una lista caudillista encabezada por él mismo. Obviamente, ni ERC ni el PDeCAT comparten ese plan. Sí lo hace la CUP, que de contestataria oficial del régimen ha pasado a pagafantas oficial del prófugo berlinés.

9. Una elite bajo mínimos (intelectuales y profesionales)

Tanto Artadi como Pujol, Torra, Dalmases, Solsona o Madaula carecen de virtudes políticas o profesionales, de programa electoral y de un proyecto para Cataluña. A día de hoy, ERC y el PDeCAT sólo tienen como objetivo evitar la convocatoria de segundas elecciones autonómicas y la posible perdida de la mayoría absoluta por parte del bloque separatista.

10. A España, los catalanes no nacionalistas -motor profesional y cultural de la región- le siguen importando muy poco

Rajoy, por su parte, aceptará cualquier Gobierno que proponga el separatismo siempre y cuando esté encabezado por alguna medianía sin deudas con la justicia. El resto le es indiferente.

11. Barcelona ya no es un referente

Los Juegos Olímpicos de 1992 situaron a Barcelona en el mapa de las ciudades, si no más importantes, si más atractivas de Europa. En buena parte, gracias a virtudes que no dependen de la actividad de las administraciones públicas local y regional: el clima, la gastronomía, sus playas, un tamaño razonable y aceptables conexiones con los verdaderos núcleos de poder económico y cultural europeos (Francia, Alemania y el norte de Italia básicamente). Pero eso ya es pasado.

12. Ada Colau

La llegada de Ada Colau a la alcaldía, gracias a la generosidad de un PSC volcado en su lenta autodestrucción, ha hecho que la ciudad haya empezado a ser mencionada por la prensa internacional como una de las más antipáticas del planeta para turistas, inversores y profesionales cualificados.

13. Decadencia acelerada

Durante los dos últimos años, Barcelona ha sufrido un obvio declive ejemplificado en los proyectos y empresas internacionales que se han dejado escapar por una mezcla de sectarismo, pereza e incompetencia (la Agencia Europea del Medicamento), que corren peligro de hacerlo (el Mobile World Congress) o que ya han anunciado su marcha (la Barcelona World Race).

14. Cataluña, capital Caracas

También en la conversión del centro de la ciudad en un arrabal en el que florecen poblados chabolistas y mercadillos ilegales de productos falsificados.

15. ¿Cultura? Poca y a la fuga

O en el declive acelerado de un sector cultural catalán que se ha volcado en la defensa del folclore nacionalista y renunciado a su tradicional liderazgo en España. La decadencia del sector editorial catalán, antiguamente el más potente de España, es un hecho.

16. Cataluña ya no es el motor económico de España

Lo decía la nada sospechosa La Vanguardia hace apenas un mes. “Aunque a nivel nacional el procés no ha frenado la economía, sí hay efectos en el análisis regional que permiten asegurar al organismo presidido por José Luís Escrivá (la AIReF, Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal) que la economía catalana ha perdido el liderazgo del crecimiento en el conjunto de España”.

17. En el furgón de cola

Sólo dos comunidades españolas, además de la catalana, han empeorado su previsión de crecimiento durante los últimos meses: la valenciana y la murciana.

18. Una rémora para España

Es más: según la misma AIReF, España crecería un décima más de PIB este año sin la tensión política catalana. Aun así, el efecto del procés en la economía española en su conjunto es mínimo en comparación con el efecto devastador que ha tenido en la catalana.

19. Una comunidad sin proyecto político y volcada en el folclore sentimental

Lo explicaba Alfons López de Tena en la entrevista publicada hace una semana en EL ESPAÑOL. El nacionalismo anda volcado en lo que él llama “el folclore sentimental”: los lazos amarillos, las performances esperpénticas y las manifestaciones de apoyo a Carles Puigdemont y los políticos presos.

20. Si te pasas el día llorando no te queda tiempo para trabajar

Pero eso, como es obvio, no es un proyecto político de futuro sino simple victimismo improductivo. O dicho de otra manera: un callejón sin salida que condena a Cataluña a la irrelevancia y que facilita las cosas a un Rajoy al que nada le interesa más que ver el procés convertido en un problema de tipo sentimental y no político.

21. La violencia

Más allá de ese folclore de los sentimientos y de las exhibiciones de bondad de las que tanto presume el nacionalismo no hay nada más que la violencia de los CDR: cortes de carretera, amenazas a jueces y fiscales, escraches indiscriminados, ataques a medios de comunicación, acoso en las redes y, en algunos casos, cada vez más frecuentes, violencia física contra los discrepantes.

22. La historia de Cataluña es la que es y tiende a repetirse

Cataluña tiene una larga tradición de conflictividad social que la convierte en la región históricamente más violenta de España. Lo ocurrido durante los últimos meses, y muy especialmente durante el pasado día de Sant Jordi, marca una obvia pauta de violencia ascendente.

23. La inexistencia de una prensa libre en catalán

Los medios de prensa públicos y concertados de la comunidad catalana han hecho un evidente esfuerzo por restarle importancia a los cada vez más frecuentes casos de agresiones y acoso separatistas. La prensa libre en catalán, lisa y llanamente, no existe.

24. Dos comunidades

Cataluña está ulsterizada. No me repetiré: lo escribí aquí.

25. Sin crédito en Europa

Pese a los esfuerzos del régimen separatista por internacionalizar el procés en la esperanza de que Europa sería más receptiva a sus demandas que el Gobierno español, la respuesta ha sido prácticamente nula. Más aun: contraproducente. Los únicos apoyos recibidos por el separatismo han provenido de partidos radicales de ultraderecha, de partidos separatistas o de personajes rocambolescos como Pamela Anderson, Yoko Ono o Cher.

Cristian Campos, periodista.

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