50 años de la UNED

50 años de la UNED

Se celebran ahora 50 años de la creación de la UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia), fundada por decreto 2310/1972 del 18/08/72, desarrollando la reforma universitaria de la Ley General de Educación de 1970. Su nombre inicial fue UNILAD (Universidad Libre a Distancia), pero en 1974 adoptó su denominación actual, y junto con el CENIDE (Centro Nacional de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación) fueron creación del subsecretario de aquel Ministerio, aplicando innovaciones educativas que había conocido por su paso por la UNESCO. Estas dos instituciones coincidían en que tenían un centro coordinador nacional y una red de centros por todo el territorio nacional, los Centros Asociados en el caso de la UNED, y los ICE, (Instituto de Ciencias de la Educación) en cada una de las Universidades españolas, tanto públicas como privadas. La sede central de la UNED ha ido estableciendo un gran número de titulaciones universitarias, así como nuevas formas de comunicación y enseñanza a medida que se ha podido disponer de nuevas y eficientes tecnologías, siendo la responsable de las calificaciones y de las titulaciones, en definitiva, de la dirección y coordinación. Pero los centros asociados han proporcionado las tutorías presenciales. En cuanto al INCIE, que sucedió al CENIDE en 1974, era el centro que dirigía y coordinaba la formación del profesorado y la investigación educativa en todos los niveles a través de la red de ICE. Ambas instituciones fueron instrumentos de innovación continuada, y también proporcionaron educación permanente a la población, aparte de las enseñanzas y titulaciones regladas. El éxito de la UNED es patente, pues no solo está celebrando su 50 aniversario, sino que ha crecido de forma exponencial a lo largo de esos años, tanto en alumnos como en docentes, en titulaciones, en centros en España y en el extranjero, y en innovaciones tecnológicas. Pero el INCIE desapareció como consecuencia de la transferencia de competencias en materia educativa a las comunidades autónomas, aunque es muy posible que su existencia en la actualidad habría ahorrado no pocos conflictos y problemas entre las instituciones educativas nacionales y autonómicas.

Si bien la UNED se fundó en 1972, no comenzó a impartir docencia hasta enero de 1974. Esta anomalía se debe a que el ministro de Educación nombrado en el Gobierno de 1973 decidió que, puesto que los Presupuestos del Estado eran anuales, lo mejor es que las Universidades, cuyos presupuestos comenzaban, como los de todas las administraciones públicas, en enero de cada año, iniciasen también su curso académico en enero, y no en octubre. Puesto que la UNED era la única universidad nacional, y dependiente por tanto del Ministerio de Educación y Ciencia, esa innovación solo tuvo lugar en la UNED, pues el resto de las universidades, públicas y privadas, siguieron iniciando el curso académico en octubre.

En enero de 1974 fue nombrado un nuevo ministro de Educación y Ciencia, y en marzo nombró otro nuevo rector, con el encargo de evaluar si merecía la pena continuar con esta innovación o interrumpirla. Su evaluación fue muy positiva, y en esos primeros años se pusieron las bases para el desarrollo pleno de la UNED, comenzando por la adopción de su actual nombre, y por su escudo o emblema, que lleva la leyenda «Omnibus mobilibus mobilior sapientia» («la sabiduría se mueve más que todas las cosas que se mueven») alrededor de una rosa de los vientos, en cuyo centro están sus siglas, UNED.

El primer y fundamental objetivo del nuevo equipo fue lograr el prestigio académico de la nueva universidad, para evitar una mala imagen inicial que habría sido muy difícil de cambiar después. Para ello se tomaron tres decisiones:

  1. Ofrecer a todas las universidades públicas la posibilidad de eliminar la denominada «enseñanza libre» en sus universidades, aconsejando a esos estudiantes que se matriculasen en la UNED.
  2. Puesto que el personal docente inicial era muy escaso, ofrecer a los mejores catedráticos de cada disciplina, de cualquier universidad española, la elaboración de los textos (Unidades Didácticas) de cada nueva asignatura que habría que impartir en los siguientes años.
  3. solicitar al personal docente de la propia UNED el máximo rigor académico en las calificaciones, para evitar que sus títulos fueran menospreciados.

Los dos primeros puntos fueron casi unánimemente aceptados por las universidades públicas antes del final de ese primer curso, y también por los catedráticos a quienes se ofreció la posibilidad de elaborar las unidades didácticas. Y el personal docente de la UNED cumplió perfectamente lo que se les había pedido, pudiendo afirmarse que nunca ha habido dudas sobre la calidad de sus enseñanzas y rigor de sus titulaciones, y las demás universidades públicas aceptaron plenamente a la nueva universidad, eliminando sus reticencias iniciales.

A partir de estos primeros objetivos, la UNED se desarrolló muy rápidamente. Se establecieron las enseñanzas complementarias a través de Radio Nacional de España y los cursos de educación permanente, se aceptó la matrícula de presos en las cárceles, a quienes se examinaba en ellas, se amplió la red de Centros Asociados desde los 13 iniciales a más de 40 en los tres primeros años, se firmó un acuerdo con la Dirección General de Asuntos Culturales del Ministerio de Asuntos Exteriores para examinar a los alumnos residentes en otros países, enviando los exámenes por valija diplomática a los Consulados de España, que al principio se ocupaban de realizar los exámenes, si bien posteriormente ya lo hizo personalmente el profesorado de la UNED, se firmó con el JEMAD un acuerdo para establecer un Centro Asociado de las FAS, se colaboró en la creación de una UNED en Costa Rica, que sigue siendo una de sus universidades punteras, y se fueron potenciando y asimilando las nuevas tecnologías de la comunicación y la informática, lo que ha permitido admitir alumnos con distintos tipos de discapacidad. La UNED es una gran universidad, y también una gran empresa editorial y de telecomunicación e informática.

Desde su fundación, la UNED ha tenido once rectores, de los cuales dos fueron rectoras. Actualmente tiene alrededor de 200.000 alumnos, 60 centros asociados, varios centros en otros países y, lo que es más importante, ha permitido acceder a la universidad a alrededor de tres millones de alumnos que nunca habrían podido ni siquiera pensar en realizar estudios universitarios. Felicidades a la UNED en su cincuenta aniversario.

Juan Díez Nicolás es académico de número en la Real de Ciencias Morales y Políticas.

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