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El QAnon castizo: antisemitismo y División Azul

Cada 10 de febrero, una efeméride pasa inadvertida para la inmensa mayoría de la ciudadanía española. Solo algunos centenares saben que ese día se conmemora la última gran batalla en campo abierto sostenida por una unidad militar española. Celebran misas y modestos actos en cementerios como el de La Almudena, o comidas de hermandad. El 10 de febrero de 1943, en el paraje de Krasny Bor (bosque rojo), al sur de San Petersburgo, una ofensiva soviética intentó romper el cerco que la Wehrmacht, con apoyo finlandés, sostenía desde hacía año y medio de la ciudad entonces llamada Leningrado. Artillería, tanques e infantería arrasaron inicialmente las posiciones defendidas por combatientes alemanes y españoles, que opusieron fiera resistencia.…  Seguir leyendo »

Yo tenía catorce años cuando me acerqué al Cuartel de Capuchinos de Málaga con la decidida intención de alistarme en las filas de la División Azul. El brigada Espinosa, que tomaba nota, nos rechazó a mí y a un amigo con cajas destempladas por imberbes e insensatos. De eso hace ya muchísimos años. Desde entonces no he dejado de proclamar en todas las ocasiones donde me fue posible mi delirante devoción por aquel grupo de españoles sin tacha, que ofrecieron generosamente su vida por España combatiendo el comunismo. Todos eran jóvenes, apenas si habían cumplido los veinte años pero tenían el corazón henchido de patriotismo y la voluntad acorde con el coraje de los mejores soldados.…  Seguir leyendo »

En vísperas de las elecciones municipales, y ahora que se conmemoran los setenta años del final de la Segunda Guerra Mundial, quizás sea llegado el momento de que Madrid deje atrás una de las varias anomalías que la separan de otras capitales de Europa occidental. Puede que no sea la más esencial, pero tiene su importancia en el plano simbólico. ¿Podría alguien imaginar que París o Londres dedicaran una calle a una división de la Wehrmacht que actuó en el frente ruso durante la Segunda Guerra Mundial? Parece inconcebible ¿no?

Madrid sí homenajea en su callejero a un grupo de integrantes del ejército nacionalsocialista: el distrito de Chamartín alberga la calle de los Caídos de la División Azul, unidad de voluntarios españoles organizada por la Falange que aunque gozaba de un margen relativo de autonomía se integró en el ejército alemán, dependió de los mandos militares alemanes y combatió junto a otros batallones del ejército alemán en el frente ruso.…  Seguir leyendo »