Brasil y México, matar o morir en Samara
El 30 de septiembre de 1970, el estadio Maracaná fue el escenario de un partido amistoso entre Brasil y México conocido como el Juego de la Gratitud. Casi dos meses antes, la selección Verdeamarela había ganado su tercera Copa del Mundo en el estadio Azteca de Ciudad de México. Esa conquista en México fue crucial en la historia futbolística brasileña. Significó la consolidación de Pelé —quien dio una actuación magistral en la final—, conseguir el tricampeonato (en disputa con Italia, que había ganado dos Mundiales en la década de los treinta) y quedarse de manera definitiva con el trofeo Jules Rimet.… Seguir leyendo »