Buscador avanzado

Nota: la búsqueda puede tardar más de 30 segundos.

Excelentísima señora Montserrat,

Con gran contrariedad compruebo que acaba de firmar una orden para regular los llamados “medicamentos homeopáticos”. Ya la misma expresión, “medicamento homeopático”, resulta contradictoria: un medicamento ha de tener algún efecto sobre una enfermedad, y la homeopatía se define —en la directiva europea que impulsa esta orden— justamente como aquel producto que de tan diluido resulta inocuo (y por ello no puede ir acompañado de indicaciones terapéuticas). A los medicamentos homeopáticos les ocurre lo mismo que a los muertos vivientes: o son una cosa o son la otra, pero ambas a la vez es imposible. Hace algunos días usted dijo una frase que comparto: “Las lenguas no curan”.…  Seguir leyendo »