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Comparación de pasajeros entre los aeropuertos de Barcelona y Madrid.

Apenas unos meses antes de que el presidente autonómico catalán Quim Torra lo nombrase consejero de Empresa de la Generalitat, el economista Ramon Tremosa escribió una frase que sintetiza la importancia que el aeropuerto de El Prat tiene para un sector del nacionalismo catalán: “Barcelona debe aspirar a estar en el top 5 de Europa y no a convertirse en la Terminal 5 de Barajas”.

El artículo de Tremosa, titulado Aena tiene razón es, desde luego, inusual. No es frecuente que un político de su órbita (“independentista hasta la médula” según La Vanguardia) elogie a Aena, la empresa pública española que gestiona, entre otros, el aeropuerto de Barcelona.…  Seguir leyendo »

En aquellos felices 80, un chico barcelonés tipo, grandilocuente en contradicciones y perseverancias de chupa de cuero, paisaje portuario y canciones de Loquillo, se entregaba a la tradición identitaria.

No nos confundamos, esa llamada de la identidad se circunscribía a la erótica de la Ciudad Condal, industriosa, más franquista que Franco en sus antecedentes inmediatos, tan underground como el cómic y tan golfa como los infinitos aledaños de las Ramblas.

¿Tópicos de la melancolía? Quizás. El pasado es una idea, una fórmula poco científica. Sin embargo, los oídos del chico barcelonés que pateaba los raros, extraordinarios mundos de la capital catalana, escuchaban una sentencia entonces en boga.…  Seguir leyendo »

Hace más de dos meses que se celebraron las elecciones en Cataluña y de momento no se entrevé que se pueda formar un Gobierno rápidamente. Y, en todo caso, si es que finalmente ―como todo parece apuntar―, en el último momento se configurara un Gabinete, será más de lo mismo: una mayoría independentista sin proyecto político para el conjunto de la sociedad, mucho más pendiente de sus riñas internas que de la ciudadanía. Lo poco que se ha podido saber de las negociaciones que se han llevado a cabo hasta ahora parece confirmarlo: lo que se ha indicado como obstáculo para la formación del Gobierno ha tenido que ver por un lado c on el fantasmagórico Consell de la República, por otra parte, con qué departamento se queda con la gestión de los fondos europeos y, finalmente, con la acción en el Congreso.…  Seguir leyendo »

«Madrid nao ten nada!», me decía un amigo lisboeta mientras contemplábamos el cabrilleo del sol poniente en las aguas del estuario de Tajo, al que los locales llaman mar da palha, mar de paja, por los reflejos dorados del sol en el agua. Al menos, me decía condescendiente, Barcelona también tiene mar. Tuve que reconocer que en Madrid no teníamos nada como aquel bello panorama y que, en materia de agua visible, los madrileños nos contentábamos con el Manzanares, «arroyo aprendiz de río» según Quevedo. Y, sin embargo, en Madrid no ha escaseado nunca este elemento, como indica su propio nombre que, según Oliver Asín, deriva del latín arabizado, y significa «manantial»: Fons Matrix (Fuente Matriz), que luego se transformó en Mayrit y finalmente en el topónimo capitalino.…  Seguir leyendo »

La victimización y la identificación de un enemigo imaginario son las dos herramientas sociológicas que acostumbra a emplear el nacionalismo periférico español para legitimar una eventual situación de agravio comparativo. Del “España nos roba” al “Madrid nos roba” sólo ha transcurrido una década.

Hay un elemento compartido en ambos casos para el ideario nacionalista catalán: los Gobiernos estatal y autonómico corresponden al Partido Popular. De ahí surge la primera paradoja, y es que, habida cuenta de que no ha existido cambio del modelo de financiación autonómica en este periodo, solo se entiende el desplazamiento de la imputación de culpa política por razones de contingencia, esto es, que el PSOE como aliado de Gobierno ya no puede tener la condición de responsable.…  Seguir leyendo »

Aunque el pasado 11 de septiembre se registraron en Madrid algunas escaramuzas fascistoides de signo anticatalán, no cabe duda de que la mayoría de los madrileños miraban ese día a Cataluña con envidia (quizá no del todo sana). Y no lo digo sólo porque las Olimpiadas, que para Madrid son un sueño imposible repetidamente negado que huye de la ciudad hacia un porvenir cada vez más incierto y lejano, en Barcelona están ya consolidadas en su pasado reciente como el punto de arranque histórico del imparable prestigio de la marca internacional de la ciudad. Lo digo sobre todo porque Cataluña tiene eso mismo que el COI le ha quitado hace poco a Madrid, un proyecto (en una célebre entrevista, el president Mas aseguraba que los catalanes son los únicos en España que tienen en este momento tal cosa), un objetivo de futuro.…  Seguir leyendo »

Jordi Hereu nunca agradecerá suficiente la persistencia en el error de Alberto Ruiz-Gallardón, pues si los sueños olímpicos de Barcelona han resucitado se debe a la desaparición, por inanición, de la candidatura de Madrid. En su momento ya advertimos de que no había sido Jacques Rogge, presidente del COI, quien había engañado a Madrid en su imposible pelea contra Río de Janeiro, sino una mezcla de desmedida ambición política, sordera ante los consejos realistas y erróneo cálculo estratégico del alcalde capitalino. Madrid jamás pudo conquistar los JJ OO del 2016, pero podría haber sido la gran favorita para el 2020. Habría bastado comparecer en Copenhague encajando la derrota con deportividad y lanzar de inmediato la apuesta potente por la siguiente edición.…  Seguir leyendo »