Recordad los indultos
Entrar en la cabeza del doctor Pedro Sánchez solamente es posible con la literatura. Cómo se mantuvo firme hace apenas unas semanas, con el rictus oculto por la mascarilla, aguantando el vacile de Rufián. Podríamos tirar de términos dramáticos, como vejación o desprecio: pero si te despojas de la dignidad para seguir viviendo el sueño del muñeco que corona la tarta, nadie puede ofenderte. Claro que Gabriel Rufián, aparentemente, sí que vejó y despreció a Sánchez al recordarle el valor de sus promesas: la última fue decir que nunca apoyará un referéndum de autodeterminación, como antes aseguró que no habría indultos.… Seguir leyendo »