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¿Por qué fracasó el comunismo?

Esta pregunta me ha estado rondando la cabeza un buen número de años. Una doctrina o escuela preocupada por el destino de los «pobres de la tierra», para los que buscaba una solución igualitaria, ¿cómo pudo materializarse en Rusia en una dictadura opresiva, en un Estado policía que trataba a los ciudadanos como súbditos y que en muchas ocasiones hizo añorar la autocracia de los zares? Y además, aunque (con grandes sacrificios y sufrimientos) el régimen comunista logró ciertos niveles de desarrollo económico e industrialización, nunca alcanzó la plena madurez económica ni pudo proporcionar a sus ciudadanos un nivel de bienestar comparable con los de Europa Occidental, Norteamérica, Japón, Corea del Sur, Singapur...;…  Seguir leyendo »

Les conté en una reciente postal que el mayor problema con que se encontró Lenin al llegar a San Petersburgo para capitanear la gran revolución proletaria fue que, de hacerlo, tenía que violar las normas que Marx había establecido para ello. La primera, que no podía hacerse sin una previa revolución burguesa, capitalista. Y aquella Rusia no había tenido no ya burguesía sino renacimiento, sólo siervos y señores. Por otra parte, no podía tener lugar en un solo país sino que debía esperar al alzamiento de todos los proletarios del mundo contra quienes les explotaban desde que había memoria. Y allí, los únicos sublevados eran los marineros de la Armada del Zar, aumentando el otro gran temor de los marxistas, el bonapartismo: que un alto mando del Ejército se hiciese con el poder como Napoleón hizo en Francia tras la Revolución Francesa.…  Seguir leyendo »

Neoliberalismo y neoleninismo

Puede parecer sorprendente, pero la palabra neoliberalismo es un término de oprobio entre personas que se definen como de izquierda, muchas de las cuales no sabrían explicar qué diferencia hay entre neoliberalismo y liberalismo. La respuesta es que no hay ninguna diferencia sustantiva. El uso de la palabra liberal como concepto político nació en las Cortes de Cádiz, donde la izquierda se lo aplicó a sí misma con fines de autoelogio: la izquierda española de 1812 defendía la libertad frente a la tiranía y el absolutismo. En aquel tiempo, liberal no tenía connotación política, insisto: significaba simplemente generoso, magnánimo. Como ellos estaban en favor de la libertad, los doceañistas decidieron aplicarse a sí mismos tan halagador adjetivo y definir a sus contrincantes conservadores como «serviles».…  Seguir leyendo »

Mussolini y Hitler, en Múnich en 1938.

La lectura del artículo Gorbachov y los fracasos del siglo XX, del historiador José Álvarez Junco, aparecido el 17 de septiembre en este periódico, ha producido en varias personas de mi entorno una cierta sorpresa. En mi caso, yendo un poco más allá de esa sensación, ha dado lugar a las siguientes reflexiones, expresión por esta vez de algunos desacuerdos con quien es ante todo un maestro y en buena medida un amigo.

Es de destacar el tono vehemente así como el carácter valiente del escrito del historiador. Su alegato en favor de la democracia es valioso y necesario. Sin embargo, su recurso a la experiencia histórica del siglo XX resulta discutible en varios aspectos.…  Seguir leyendo »

Gorbachov y los fracasos del siglo XX

La reciente muerte de Mijáil Gorbachov debería obligarnos a pensar. Porque no fue uno más de los personajes que ocuparon el poder durante la tormentosa historia rusa del último siglo, sino el impulsor y responsable de las reformas que, tras revelarse imposibles, acabaron llevando al derrumbamiento del comunismo. Y este, a su vez, había sido uno de los dos grandes proyectos políticos que el pasado siglo ofreció como alternativas a la democracia parlamentaria, en cuya difícil construcción y ampliación se esforzaban las sociedades más civilizadas y sensatas del mundo.

El segundo de esos grandiosos proyectos había sido el fascismo, que también nació y murió en el siglo XX.…  Seguir leyendo »

Del ayer comunista al hoy nacionalista

El comunismo desapareció de la palestra internacional en el verano de 1991, cuando fracasó una última intentona de un grupo de jerarcas en Moscú para devolver el poder al Partido Comunista ruso, que lo había ido perdiendo casi por dejación desde que, dos años antes, la caída del muro de Berlín hubiera dejado al descubierto el fracaso del comunismo europeo. Tras la caída del muro, los países de Europa Oriental fueron abandonando el sistema comunista y adoptando la democracia como sistema político y el capitalismo como sistema económico. El comunismo ya había sufrido un duro golpe un decenio antes cuando, hacia 1980, China había decidido abandonar de hecho el sistema económico centralizado y estatizado característico de estos regímenes, y había dado paso al mercado como actor central en su economía.…  Seguir leyendo »

Es un pequeño milagro de la democracia y de los mercados políticos abiertos que, aunque el bienestar general no quite el sueño a los gobernantes, estos tengan que preocuparse por la economía si quieren permanecer en el poder. Ha pasado siempre con políticos de todas las tendencias. Los conservadores estaban más familiarizados con las finanzas y la llevanza de los negocios pero, una vez dejado atrás el marxismo, también muchos de izquierdas asesaron en su visión de la economía. Con contadas excepciones, los ministros de finanzas socialistas europeos y norteamericanos han tomado decisiones más o menos sensatas, la política monetaria y los presupuestos no solían enloquecer aunque gobernase un izquierdista.…  Seguir leyendo »

¿Son comparables ‘El manifiesto comunista’ y ‘Mi lucha’?

“Ahora a ver si traduces Mi lucha”, me espetaban hace poco tras publicar una edición de El manifiesto comunista, además de echarme en cara que difundiese una obra causante de millones de muertos.

Confieso que me dejó perplejo esa equiparación entre ambos libros, que también he encontrado en columnas de opinión. ¿Son comparables, aparte de por su enorme influencia histórica? ¿Son igualmente condenables? ¿Es inmoral traducir y difundir el Manifiesto?

Por distintos que sean, es innegable que tienen aspectos comunes: son antiburgueses, defienden la revolución y el uso de la violencia, desconfían de la democracia parlamentaria, y expresan el deseo de mejorar la situación de la clase obrera.…  Seguir leyendo »

Los diputados del PCE, en pie en sus escaños en una sesión de la legislatura constituyente, en 1977. En primera fila, de izquierda a derecha, Rafael Alberti, Gregorio López Raimundo, Dolores Ibarruri 'Pasionaria', Santiago Carrillo e Ignacio Gallego.MARISA FLÓREZ

En la jubilosa noche del triunfo de Isabel Díaz Ayuso, Santiago Abascal estaba satisfecho: “Hemos vencido al Frente Popular”, anunció. Fue una demostración de que Vox no es un partido fascista, sino neofranquista, que en un tiempo de crispación política capitaliza el malestar de quienes ocuparon posiciones de poder durante décadas. Hace unos treinta años Manuel Tuñón de Lara, con ánimo de reconciliación, afirmaba que la guerra la perdieron todos. No fue así: hubo muchos que perdieron la guerra (y la vida), y quienes ganaron la guerra, y bien ganada. No se trató de un bloque homogéneo, y precisamente fueron hijos de vencedores como Javier Pradera los que, con su movilización del 56, sirvieron de referencia al viraje del Partido Comunista de España (PCE) hacia la “reconciliación nacional”.…  Seguir leyendo »

Fascismo o democracia

En la presente campaña electoral, el eslogan de la derecha es ‘socialismo o libertad’, y el de la izquierda, ‘fascismo o democracia’. Espero que, gane quien gane, la libertad y la democracia se conservarán, porque están garantizadas por la Constitución y la Constitución, a su vez, contiene un inequívoco artículo octavo. No cabe duda, sin embargo, de que estamos ante acontecimientos enteramente nuevos. Cuando a la democracia que empezamos a construir entre todos en 1976 se le intentó desviar de su camino, los adversarios tuvieron tan poca fortuna que el intento no duró ni veinticuatro horas y al socialismo democrático que reconstruyó por entonces Felipe González nadie osó acusarle de suponer un peligro para la libertad.…  Seguir leyendo »

Las sociedades prósperas y libres son, sin excepción, sociedades capitalistas. Sociedades caracterizadas por la propiedad privada de los medios de producción y la amplia libertad de los titulares de la misma para utilizarla como consideren adecuado para satisfacer sus intereses. Es innegable que es inherente a estas sociedades la existencia de múltiples regulaciones estatales y un entramado de gasto público e impuestos que limitan esta libertad. Pero no es menos cierto que las sociedades cuyas leyes y psicología social más protegen y respetan los derechos de propiedad privada tienden a ser más ricas y más libres que aquellas donde estos derechos están más constreñidos y son más débiles o nebulosos.…  Seguir leyendo »

Peregrinos van a la iglesia, de George Henry Boughton (1867).

Algunos individuos siguen creyendo en la validez de una idea por más que esta falle. Así, de un modo muy insistente, parten de una teoría más o menos sólida, con más o menos sentido, y creen que el mundo fracasa cuando lo que fracasa es esa idea. ¿Cómo no ha podido funcionar si la idea era buena? El mundo falla. Pues cambiemos el mundo.

Ese es el proceso intelectual de quienes evitan contrastar sus marcos mentales con la realidad.

Nos fijamos más en las grandes derrotas porque confundimos la Historia con el mundo de las melancolías y los anhelos frustrados.…  Seguir leyendo »

Lenin dirigiéndose a una multitud en la Plaza Roja de Moscú durante la revolución rusa en octubre de 1917.Print Collector/Getty Images

“Cada generación radical —escribió en 1981 el sociólogo Daniel Bell— tiene su Kronstadt”. Se refería al momento en que los simpatizantes de la Revolución Rusa a lo largo del siglo XX se habían atrevido a remover la venda de sus ojos para confrontar la realidad atroz del régimen soviético. Kronstadt se convirtió en un símbolo de conciencia histórica porque fue el primero de una serie de crímenes de la Revolución en nombre de la Revolución. Para algunos, fueron los procesos de Moscú de 1936-1938; para otros, el pacto nazi-soviético de 1939; para otros más, la represión de la rebelión húngara de 1956, el aplastamiento de la Primavera de Praga de 1968, la publicación de Archipiélago Gulag, los crímenes de la Revolución Cultural china, el genocidio de Camboya, la represión del sindicato Solidaridad en Polonia.…  Seguir leyendo »

Hace cuarenta años que Maurice Duverger escribió, en uno de los artículos que habitualmente publicaba en Le Monde, lo que sigue: «Un cadáver separa al comunismo del proyecto socialista: el cadáver de la libertad». Cuando leí tan contundente afirmación, estaba yo muy lejos de pensar que dos años después, por uno de los avatares caprichosos de esta carrera mía, el destino me iba a conducir a ser embajador en dos países comunistas: la Bulgaria de Jivkov y la URSS de Gorbachov. Y allí pude comprobar lo acertado de la frase del prestigioso politólogo francés, que ejerció su magisterio en las Universidades de Burdeos y La Sorbona.…  Seguir leyendo »

Hacia la estación de Finlandia

Edmund Wilson publicó decenas de libros —artículos, ensayos críticos, polémicas, un largo estudio sobre la literatura de la guerra civil de Estados Unidos, Patriotic Gore, y sus diarios personales, bastante sicalípticos—. En toda esa obra extraordinaria destaca To the Finland Station, que lleva como subtítulo Un estudio sobre escribir y actuar en la Historia, aparecido en 1940. Se trata de un libro absolutamente actual, que se puede leer y releer como las grandes novelas, y que, con los años transcurridos desde su publicación, ha ganado encanto y vigor, igual que las obras maestras literarias.

Su propósito es narrar, como lo haría una novela, la idea socialista, desde que el historiador francés Michelet descubrió a Vico y sus tesis de que la historia de las sociedades no tenía nada de divino, era obra de los propios seres humanos, hasta que, dos siglos más tarde, una noche lluviosa, Lenin desembarca en la estación de Finlandia, en San Petersburgo, para dirigir la Revolución rusa.…  Seguir leyendo »

No es un fantasma inventado

El libro que acabo de leer se cierra con una frase tajante: «Ya se imaginarán ustedes lo que me recorre el cuerpo cuando oigo decir que el peligro del comunismo es un fantasma inventado por el imperialismo. A quien así habla, que Dios le coja confesado. Yo ya estoy de vuelta... no deseo otra cosa que, los que van, estén pronto de regreso, como yo».

El que nos transmite este mensaje final no es un fascista, ni un miembro de la extrema derecha, ni un capitalista opresor. Se llamaba Julián Fuster Ribó, era un cirujano catalán, republicano, miembro del PSUC, que participó en la guerra civil.…  Seguir leyendo »

Es muy trillada y repetida la frase de Marx «la religión es el opio del pueblo». Esto puede que fuera cierto en 1843, cuando salió a la luz su Crítica de la filosofía del derecho de Hegel, donde se contenía dicha frase. Pero hoy, sin duda, la afirmación se queda corta. El propio Marx estaba por entonces elaborando una teoría que más tarde se convertiría en una adormidera mental tanto o más eficaz que todas las religiones juntas. Y es que la historia contemporánea nos muestra que no hacen falta doctrinas trascendentes para anestesiar nuestra capacidad de raciocinio crítico.

En 1588, Felipe II envió a la Armada en condiciones muy adversas para tratar de poner en práctica un plan disparatado de invasión de Inglaterra.…  Seguir leyendo »

«Proelians interficietur». En España no puede reinar el hastío sobre su misma existencia ni un indiferentismo total que engendre primero el caos y luego la misma muerte nacional. La existencia misma de España es un hecho de realidad histórica que no permite libertad de opinar y elimina la ilusión producida por ciertos malentendidos fantasmales, aunque ello pueda suponer la pérdida de preciados, entrañables y queridos errores, sean cuantos sean.

Hace tiempo que los españoles hemos dejado ya la verde llanura de Mecone, reencontrada en la época de la Transición bajo la guía del Rey Don Juan Carlos, y hoy nos arrojan a las ergástulas de la mano de un gobierno comunista bolivariano.…  Seguir leyendo »

A finales de 2016, visité en París la colección de pintura vanguardista Chtchoukine. En ella aludían con frecuencia a otro coetáneo ruso, también patrón de las artes, de nombre Savva Morozov (1871/1921), que fue mecenas destacado del partido bolchevique durante un tiempo y cuyo patrimonio, expropiado más tarde, me sugerían conocer si viajaba a Rusia.

Tres años después presento mis respetos en la mansión de la viuda de Morozov, en Gorka Leninskiye, a hora y media de Moscú. La historia que encierra es reveladora. Ocurrió que Lenin (1870/1924) decidió abandonar al principio de la Revolución su oscuro apartamento en el Kremlin, para trasladarse a esta dacha, situada en una frondosa alameda, con su cónyuge y su cuñada, que había confiscado precisamente a la señora Mozorov, por entonces la mujer más rica de Rusia.…  Seguir leyendo »

Ya resultaba claro hace 30 años que la caída del Muro de Berlín cambiaría todo. Pero exactamente qué implicaría ese cambio para la política mundial en el siglo XXI todavía está por verse.

En 1989, la Unión Soviética, y el comunismo en general, habían condenado a decenas de millones de personas a la pobreza, y claramente no habían podido competir con el modelo económico occidental. Durante cuatro décadas, la Guerra Fría se había cobrado millones de vidas en diferentes teatros en todo el mundo (donde el conflicto era mucho más caliente de lo que sugiere su nombre) y había creado un pretexto para la represión y el predominio de las élites en decenas de países de América Latina, África y Asia.…  Seguir leyendo »