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Este es el título del libro que, en 1993, publicara (editorial Siglo XXI) el tristemente fallecido Manuel Jardón, y en el que se ponía de manifiesto con meridiana claridad el carácter “opresivo”, así lo dice Jardón, de la “transición lingüística” operada a raíz de la constitución autonómica de Galicia. La filtración en las leyes estatutarias y autonómicas de la ideología nacionalista dominante -dominante en el ámbito administrativo e intelectual, incluyendo el educativo, aunque ya no tanto socialmente- fue llevada a cabo además, en el caso gallego, por un partido, el hegemónico en Galicia durante todo este período -la AP de Fraga convertido en el PP actual-, que, en principio, no se caracterizaba por ser depositario de dicha ideología nacionalista fragmentaria.…  Seguir leyendo »

Al día siguiente de su triunfo electoral, Núñez Feijóo anunciaba la derogación del decreto del gallego antes del nuevo curso académico para garantizar los "derechos civiles" de los padres. Días más tarde, en la radio que tanto ayudó a su agresiva campaña, presionado para que garantizase en vivo y en directo, la "libertad lingüística", un Feijóo más bajo de bilirrubina se excusaba diciendo que no podía duplicar el sistema educativo. Y es cierto. La ley de normalización lingüística aprobada por Fraga en 1993 prohíbe de manera expresa la segregación de alumnos por aulas o centros.

Curiosa paradoja: para cumplir sus compromisos de campaña con los civil rights de los padres que así lo demandan, Feijóo tendría que derogar la ley Fraga antes que el decreto de Touriño y Quintana.…  Seguir leyendo »

Los mayores disparates e injusticias de la Historia no habrían contado con la aquiescencia de buena parte de la ciudadanía si no hubiesen ido acompañados de una calculada manipulación de la información y del lenguaje.

En España tenemos la tendencia a tolerar demasiado bien las mentiras de los políticos. Tal vez sean reminiscencias de etapas anteriores, en las que no cabía la crítica al poder y sólo nos quedaba la libertad de no creer. Conserva una buena parte de la sociedad la tendencia a dar crédito a la información que llega desde ámbitos profesionales, de los que consideran expertos, y con esa candidez de democracia aún joven, tal vez no sea consciente de que cuando el poder consigue hacerse con la suficiente influencia en esos sectores, apesebrarlos, se filtra en nuestras vidas de un modo mucho más peligroso, porque, avalado por una presunta neutralidad científica, se prevale de la confianza que depositamos en el que más sabe.…  Seguir leyendo »