Buscador avanzado

Nota: la búsqueda puede tardar más de 30 segundos.

En su Tercera carta de Fígaro, que Mariano José de Larra tituló Dios nos asista, el romántico pertinaz se hace eco de la tendencia patria a enterrar Constituciones, afición digna de figurar en el libro Guinnes de los records estúpidos en la que nos han imitado casi todos los países iberoamericanos.

Larra habla del desparpajo con que se decide derogar trabajosas Constituciones, cuando a priori nos parece más sensato garantizar una continuidad normativa -vital para la coherencia institucional y la imprescindible seguridad jurídica- y sólo modificar los textos en cuestiones concretas para mejorarlos y adaptarlos a los tiempos actuales.…  Seguir leyendo »