Derecho al aborto: ni nuevo ni bueno
Se atribuye al canciller Von Bismarck la frase de que nada que venga de Francia puede ser bueno, expresión exagerada que parece cobrar de nuevo actualidad en la opinión pública con la proclamación por el Estado galo en su Constitución del derecho de la mujer al aborto.
Esta singularidad jurídica, harto difícil de encontrar en los textos constitucionales que, habitualmente, hacen lo contrario, incorporar una declaración explícita del derecho a la vida con mayor o menor extensión, es un nuevo ejemplo de la complejidad que encierra el debate sobre la interrupción voluntaria del embarazo.
La pretensión del constituyente francés, en sentido jurídico y más allá de posibles maniobras para acallar otros debates que esa sociedad y, en especial, el presidente Macron están afrontando con no pocas dificultades, parece que no es otra que blindar tal presunto derecho y hacerlo indemne frente a futuras mayorías parlamentarias y sociales que con un perfil más extremista pudieran pretender limitar el acceso legal de la mujer al aborto.… Seguir leyendo »