El delito de rezar
No me gusta que haya grupos de personas que se concentren para rezar delante de las clínicas que practican abortos, como no me parece bien que se escrachee a los políticos cuando salen de sus casas o que se grite "asesino" al torero que entra en la plaza. No tiene que ver con las causas que se promueven sino, como poco, con eso que con denominación un poco rancia se llama urbanidad y, más allá, con una empatía mínima hacia los derechos ajenos. Pero de ahí a enviar a la cárcel a los ciudadanos que así expresan y manifiestan sus opiniones políticas va todo un mundo, el que nos lleva a las fronteras de lo antidemocrático.… Seguir leyendo »