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Supongamos que dos personas tienen opiniones diferentes acerca de una cuestión de política. ¿Es posible decir que una tiene razón y la otra no, o simplemente tienen distintas preferencias? Después de todo, ¿cual es la diferencia entre una preferencia extraña y un error?

Una preferencia influye sobre una decisión que se espera consiga el objetivo que busca la persona que decide. Un error es una decisión que se basa en una creencia equivocada con respecto a la forma en que funciona el mundo, de modo que el resultado no es lo que esperaba quien tomó la decisión. Desgraciadamente, esta manera de aprender puede resultar muy cara.…  Seguir leyendo »

Hay algo en España que no funciona, que debemos arreglar. Se ha roto el vínculo entre crecimiento económico y progreso social. Nuestro país crece en este momento por encima de la media europea, y sin embargo el 70% de los hogares, según el Informe FOESSA, no percibe efectos positivos de la recuperación de la actividad económica. Es más, a 13 millones de personas (el 28% de la población española) este crecimiento no les dice nada: siguen en riesgo de pobreza o exclusión social.

En esta brecha entre lo que el gobierno subraya (el PIB crece y se crea empleo) y lo que la mayoría experimenta (mi situación no mejora), hay dos cuestiones clave: la calidad del empleo y la evolución de los salarios.…  Seguir leyendo »

Los salarios tienen una incidencia determinante en la desigualdad extrema, ese mal que lastra el desarrollo sostenible e impide acabar con la pobreza. Cuando se habla de las condiciones laborales para una vida digna, el debate se centra en los salarios mínimos, indispensables para garantizar derechos. Sin embargo, el impacto de la remuneración variable de los ejecutivos, la escasez de empleo que se agudiza y un mínimo sentido de la ética, han puesto el foco también en los salarios máximos y por lo tanto en las brechas salariales dentro de las organizaciones. De todo esto trata un reciente informe de Oxfam Intermón.…  Seguir leyendo »

Actualmente el debate por la desigualdad suele centrarse en la acumulación desproporcionada del ingreso y la riqueza en una pequeña proporción de los hogares estadounidenses y de otras economías avanzadas. Algo que se percibe menos —pero resulta igualmente corrosivo— es la tendencia a la caída o el estancamiento del ingreso para la mayoría de los hogares.

Durante gran parte del período posterior a la Segunda Guerra Mundial y hasta la década de 2000, un sólido crecimiento del PBI y el empleo en las economías avanzadas implicó que casi todos los hogares experimentaran un aumento de sus ingresos, tanto brutos como después de impuestos y transferencias.…  Seguir leyendo »

Hay empresas españolas en las que el presidente ejecutivo gana quinientas veces más que la media de los empleados. Hay muchas familias que tienen que pasar todo el año con lo que algunos directivos ganan en un día. Según los cuadros comparativos de Eurostat, España es hoy uno de los países más desiguales de Europa, sólo por detrás de Letonia, Lituania y Chipre. Como muestra la encuesta sobre condiciones de vida dada a conocer esta semana, los niveles de pobreza y de exclusión social son cada vez más altos.

En Estados Unidos, el aspirante a la nominación del Partido Demócrata para la presidencia Bernie Sanders ha basado parte de su campaña, con gran éxito, en la denuncia de los sueldos millonarios de los directivos de las grandes empresas.…  Seguir leyendo »