Buscador avanzado

Me fascinan las viejas historias que comienzan como novelas: “en 1975, Marshall Applewhite, un profesor de música, y su pareja Bonnie Nettles, enfermera de profesión, decidieron contactar a los extraterrestres y buscaron seguidores que pensaran como ellos. Publicaron avisos en busca de reclutar discípulos, a los que llamaban tripulantes”. Lograron reunir inicialmente 30, que abandonaron sus hogares y sus trabajos para seguirlos; pero luego este número continuó creciendo, y llegaron a conquistar a centenares.

Esta pareja de iluminados creía ciegamente que seres de una estrella lejana habían arribado a la tierra en un pasado remoto, dejando a algunos de ellos como colonos.…  Seguir leyendo »

Cuando a comienzos del siglo XX uno de tantos volcanes de Guatemala entró en erupción, el dictador Manuel Estrada Cabrera mandó desde su encierro en el palacio presidencial a leer por las calles un decreto, donde se establecía la falsedad de la supuesta erupción, fruto mentiroso de una conspiración política para desestabilizar el país, dañar la economía y atrasar el progreso. La mentira oficial pretendía, así, sustituir a la realidad.

Pero la lluvia de ceniza ardiente aventada por el volcán, que oscurecía el sol, impedía al empleado público a cargo de divulgar el decreto cumplir con su cometido, y a falta de claridad debía auxiliarse con una lámpara de acetileno; además de que, ante la violencia de los temblores, nadie se quedaba a oír su pregón.…  Seguir leyendo »

Un vendedor de helados pasa frente a un cartel con los rostros del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega (D), y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, en Managua el 14 de abril de 2020. (Inti Ocon/ AFP )

En el mundo, la pandemia del COVID-19 lo cambió todo, pero en Nicaragua todo sigue “igual”. Mientras cientos de millones de ciudadanos en el mundo viven en restricciones y sus gobiernos trabajan para atender a los infectados, en Nicaragua lo único que hay es incertidumbre: aquí no hay cuarentena ni medidas contra el virus, solo represión, pan y circo.

Al 29 de abril, las estadísticas oficiales del gobierno reportaban 13 personas infectadas por el virus, mientras que países vecinos como El Salvador y Costa Rica contaban 377 y 705 casos confirmados, respectivamente. Pareciera que, por las cifras oficiales, Nicaragua goza de una especie de bendición que hace a sus ciudadanos casi inmunes al virus.…  Seguir leyendo »

Un hombre con cubrebocas en Nicaragua, el 23 de marzo. Credit Inti Ocon/Agence France-Presse — Getty Images

MANAGUA — Te escribo desde Managua, una ciudad chata, de manchones de casas esparcidos alrededor de lagunas volcánicas y zonas boscosas. Te escribo sin saber lo que siento. No sé si es ansiedad o angustia o miedo o impotencia o incredulidad. Me siento como en una pesadilla, como la vez que soñé que venía un tsunami y miraba, de pie, la ola enorme que se me venía encima y no conseguía correr. Aquella vez desperté, sudando y temblorosa, pero desperté. Hoy sé que no voy a despertar. Que la marcha que el gobierno convocó para el 14 de marzo, “Amor en tiempos del COVID-19”, estuvo llena de empleados públicos obligados a comparecer y de militantes sandinistas que confían a ciegas en el gobierno.…  Seguir leyendo »

Mientras en todo el mundo los países intentan frenar el tránsito de personas, cierran sus fronteras, imponen la distancia social y el aislamiento domiciliar, en Nicaragua el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, con una política que supera los anales más oscuros del realismo mágico latinoamericano, pareciera empeñado en darle la bienvenida a la epidemia abriéndole todas las puertas.

En Nicaragua las autoridades declaran que no se cerrarán fronteras, ni se pondrá en efecto una cuarentena. Más aún, el sábado 14 de marzo, la primera dama ––poder vengativo e implacable del país––, Rosario Murillo, que es además la vicepresidenta de su marido el presidente, ordenó concentraciones en las principales ciudades y pueblos del territorio nacional.…  Seguir leyendo »