México lindo y querido, si muero lejos de ti
No va a ser fácil que entierren a Basilio Juárez Pinzón en Cuautla, México. Es caro, complicado, lleno de requisitos burocráticos y más aún cuando hay que trasladar sus cenizas desde Nueva York en medio de la pandemia.
Tuvo que pasar un mes y cuatro días para que Félix Pinzón pudiera incinerar los restos de su hermano Basilio, de 45 años y quien contrajo el virus en Nueva York. Las funerarias de la ciudad no se daban a basto. Y todavía no tiene el acta de defunción. Así no lo puede repatriar aún a México.
Más de mil mexicanos han muerto en Estados Unidos por la pandemia y muchos de ellos no querían que los enterraran aquí; tenían, con sus amigos y familiares, un acuerdo tácito: si me muero en Estados Unidos, llévenme a México para enterrarme.… Seguir leyendo »