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Andando desde la plaza de Santo Domingo por el dédalo de viejas calles de Madrid, allí donde se abren en horquilla la costanilla de Los Ángeles y la calle de las Veneras, que se prolonga en la calle de Trujillos hasta encontrarse con la calle de la Flora, la calle de Mario Vargas Llosa, alzando la vista encima del portón del número 4 de las Veneras hay una placa colocada hace tiempos por el ayuntamiento de Madrid, con un leyenda redactada por José García Nieto, donde se recuerda en letras de bronce que allí vivió en 1905 mi paisano Rubén Darío; y fue donde escribió el poema Salutación del Optimista, aquel que dice en sus versos, «en espíritus unidos, en espíritus y ansias y lengua…./la…  Seguir leyendo »

Negro sobre negro, la 'noir' latinoamericana

Hay una frase celebre en los mentideros literarios, que se atribuye a Carlos Monsiváis, la cual dice que Kafka no sería en México sino un escritor de costumbres; una máxima algo más que válida para toda la América Latina, donde lo extraño es lo común, lo singular en la vida cotidiana viene a ser lo ordinario, las exageraciones de la realidad no causan asombro, y los acontecimientos de la vida pública se presentan siempre con desenfreno tal, que desbordan los parámetros de la razón.

La lógica cartesiana es una pésima brújula para guiarse en ese laberinto de verdades que parecen ficciones, y viceversa, de mentiras oficiales que se asumen como preceptos sagrados, de villanos subidos a pedestales de héroes, de instituciones que son solo decorados en un escenario en el que deambulan esperpentos, y donde lo que prescribe la ley es lo contrario de lo que dicta la realidad, un abismo insondable entre lo que realmente es y lo que debe ser.…  Seguir leyendo »

Hace solo tres años, acompañada de varias amigas y cómplices, pensé y desarrollé la colección de novela y memoria Vindictas en la Universidad Nacional Autónoma de México, con la intención de recuperar para nuevos lectores la obra de escritoras marginalizadas del siglo XX en Hispanoamérica, voces perdidas en su abrumadora mayoría para el canon literario de esa época. Un proyecto que debería de desaparecer, y diré por qué. Vindictas representa un simbólico ajuste de cuentas contra el machismo que ha imperado en la configuración del canon, tan lleno de escritores admirados pero al mismo tiempo tan deshabitado por mujeres. La otra acepción de la palabra, derivada del latín, es proteger o resguardar.…  Seguir leyendo »

Todo el mundo sabe que un siglo no dura lo mismo en todas partes. En Europa, por ejemplo, el siglo XX fue extraordinariamente corto: comenzó en 1914, con el asesinato de un archiduque, y terminó en 1989, cuando los berlineses se armaron de picos y martillos para echar abajo una pared de piedra (y muchas de las cosas, aunque no todas, que esa pared simbolizaba). En América Latina, donde a veces parece que hasta el tiempo se cuenta distinto, el siglo pasado comenzó en 1898, cuando Estados Unidos intervino en la guerra de independencia de Cuba, le apostó a la derrota de España y se instaló como potencia imperial en el corazón del continente.…  Seguir leyendo »

La literatura latinoamericana reescribe su pasado para generar futuro

Algunos de los libros más importantes de los últimos años acaban con una nota parecida. Una nota en que el autor o autora revela que lo que hemos leído es, total o parcialmente, un ejercicio de reescritura. La encontramos —por poner tres ejemplos en la literatura mexicana— en La sodomía en la Nueva España, de Luis Felipe Fabre; La compañía, de Verónica Gerber Bicecci, o Tejer la oscuridad, de Emiliano Monge. Escribe Fabre que “la base textual de estos poemas”, su “material verbal”, son “confesiones, cartas, edictos, testimonios” de la persecución de homosexuales en las colonias españolas. Gerber Bicecci indica que su libro se apropia del cuento “El huésped” de Ámparo Dávila, de 1959.…  Seguir leyendo »

Hace muchos años, un rey de Suecia y Noruega, Óscar II, aficionado a la poesía, que había traducido a su idioma algunos poemas sobre El Cid y estaba de viaje por el sur de Francia, cruzó la frontera por Hendaya y, al pisar suelo español en Fuenterrabía, gritó: «¡Viva España!». La anécdota la recogieron los principales periódicos franceses y, lógicamente, tuvo mucho eco en España. Uno de nuestros poetas le dedicó al rey sueco un poema, agradeciéndole su gesto, en nombre de los héroes de nuestra historia:

«Sire de ojos azules, gracias: por los laureles / de cien bravos vestidos de honor (...)…  Seguir leyendo »

La literatura es un oficio peligroso cuando se enfrenta a las desmesuras del poder de las tiranías, que nunca dejan de sentirse amenazadas por las palabras. El poder que se ejerce con crueldades y excesos tiene rostro de piedra y es contrario a las verdades y a la invención, y al humor, y a la risa, que son cualidades cervantinas.

Ovidio fue desterrado a los confines más inhóspitos del imperio romano en el mar Negro, “allá, donde ninguna otra cosa hay, sino frío, enemigos y agua de mar que se congela en apretado hielo”, porque sus poemas, o su irreverencia, o sus opiniones, eso ya nunca llegará a saberse, ofendieron al emperador Augusto, y habría de morir lejos, afligido por las calamidades de la soledad y el ostracismo.…  Seguir leyendo »

La literatura latinoamericana da un giro hacia el futuro

“No entienden muy bien quién es abuelo, quién tío, quién bisabuelo; las viejas etiquetas les deben parecer espesas e imprecisas”, afirma el narrador de Los cuerpos del verano, de Martín Felipe Castagnet. El hombre —que resucita en el cuerpo de una mujer tras flotar durante setenta años en el mundo virtual donde habitan millones de conciencias— dice en otro momento sobre los jóvenes: “Son la última generación; en adelante no habrá generaciones sino multiplicaciones”.

A través de la ficción especulativa —y por momentos absurda— el escritor interviene en la discusión actual sobre la identidad, la memoria o la tecnología. Estrategias parecidas encontramos en libros de Marcelo Cohen, Samanta Schweblin, Edmundo Paz Soldán, Fernanda Trías, Rita Indiana, Alberto Chimal, Gabriela Alemán, Juan Cárdenas, J.…  Seguir leyendo »

Por qué estoy en desacuerdo con la lista de ‘mejores escritores’ de Granta en español

Jorge Luis Borges solía decir que lo primero que notamos de una lista son las omisiones. Días atrás, la revista británica Granta eligió los 25 mejores narradores jóvenes en español menores de 35 años. Mucho antes de que se revelara la selección en una rueda de prensa desde el Instituto Cervantes de Madrid, los rumores de los posibles nombres favoritos deambularon por el mundillo literario hispano (siempre pobre en premios monetizados y tan rico en chismes). Y, como anticipaba Borges, fue imposible no reparar en las omisiones.

Aunque los escritores elegidos tienen méritos literarios suficientes para aparecer en una lista —como Mónica Ojeda, de Ecuador, y Cristina Morales, de España—, hay una cuestión que no podemos obviar: los reconocimientos culturales suelen pasar por alto que también son espacios de visibilidad y que deben ser representativos para abarcar al vasto mundo literario en español.…  Seguir leyendo »

Mariposas, dictadores y escritores

Fue una suerte para América Latina que, en su infancia, Michi Strausfeld viera esos documentales de Hans Domnick que mostraban las suntuosas ruinas de los aztecas y los mayas en México y Guatemala, y las enigmáticas piedras del santuario militar de Machu Picchu, en el Perú. Porque de ello resultó una crítica y editora latinoamericanista que ha hecho por la difusión de la literatura de América Latina en Alemania más que todas las universidades juntas de su país.

No exagero nada. Ella estudió Filología Inglesa y Románica y se doctoró con una tesis sobre la obra de García Márquez. Viajó por todos los rincones del Nuevo Mundo, las grandes ciudades y los pequeños villorrios perdidos, se hizo amiga de escritores y editores, aprendió las lenguas que allí se hablan (además de los infinitos dialectos), el español, el portugués, el francés y el inglés, y, como editora, primero en la editorial Suhrkamp y luego en la S.…  Seguir leyendo »

El señor presidente, la novela ya clásica de Miguel Ángel Asturias, premio Nobel de Literatura, ha sido recién publicada en la serie de ediciones conmemorativas de la Real Academia de la Lengua y la Asociación de Academias, una lista ilustre que encabeza El Quijote.

El dictador se convierte en la literatura hispanoamericana en una tradición que iniciaría en 1926 don Ramón del Valle Inclán con la publicación de Tirano Banderas. Pero, en realidad, la primera novela sobre este tema es El Señor presidente, que Asturias empezó a esbozar en Guatemala en 1922, cuando tenía 23 años, y terminó en París en 1932.…  Seguir leyendo »

A mediados de 1899, Rubén Darío daba un paseo por los jardines de la Casa de Campo de Madrid. Sus ojos de poeta vividor, cansados y enrojecidos, se fijaron en una jovencita pobre y hermosa. Francisca Sánchez era la hija de un jardinero del lugar. Darío se enamoró perdidamente y terminó casándose con ella, tras escribirle: “Enciendes luz en las horas del triste[…] / Francisca Sánchez, acompañamé”. Pero Francisca era analfabeta, así que el poeta tuvo que enseñarle a su amada a leer y a escribir.

Intercambios de amor y de letras. Desde hace mucho los escritores latinoamericanos han cortejado a Madrid y en ocasiones ella se ha dejado seducir.…  Seguir leyendo »

Hace cuatro años surgió la idea de reunir a un grupo de narradores centroamericanos para que hablaran entre ellos de su oficio y de las dificultades que ejercerlo conlleva en países como los nuestros, donde las barreras de la incomunicación parecen alzarse a veces de manera insalvable. Juntar a los escritores maduros, pero sobre todo a los jóvenes, que tienen ya por campo de batalla este siglo XXI tan sorpresivo y lleno de desafíos, cuando el oficio de narrar sufre cambios tan severos.

Cómo circulan en Centroamérica los libros o por qué no circulan. Cuáles son las dificultades de editar, y la terca sobrevivencia de las ediciones por cuenta propia, eso de que uno aún imprime su propio libro y tiene que salir a venderlo.…  Seguir leyendo »

Este 2015 es el año de la muerte del uruguayo Eduardo Galeano, uno de los clérigos (en el sentido medieval) de la izquierda latinoamericana y el año en que cumple 40 primaveras la obra maestra del liberal venezolano Carlos Rangel: Del buen salvaje al buen revolucionario. Aunque el pensamiento político de Galeano empapa toda su obra (era capaz de ver un acto antiimperialista en un regate de Messi) y el tercer volumen de Memoria del fuego, la incendia, su libro quintaesencial fue Las venas abiertas de América Latina. Lo publicó en 1971. Rangel publicó su obra cumbre cuatro años después. Carecía de la vena poética de Galeano, pero tenía un conocimiento de otras disciplinas que dieron a su aparato intelectual mayor solvencia y capacidad para interpretar la realidad.…  Seguir leyendo »

En América quedamos esperando a Cervantes. Habría venido, si Felipe II atiende su petición del 21 de mayo de 1590 “de hacerle merced de un oficio en las Indias de los tres a cuatro que al presente están vacantes que es uno la contaduría del Nuevo Reino de Granada, o la Gobernación de la Provincia de Soconusco en Guatemala, contador de las galeras de Cartagena, o corregidor de la ciudad de la Paz”.

De haberse escrito El Quijote en América, imaginemos al hidalgo manchego cabalgando por los páramos de la cordillera oriental de Los Andes, o por la planicie costera de Chiapas, o haciendo estaciones en el ardiente litoral del Caribe cartagenero, o subiendo las alturas del altiplano andino, en el techo americano del mundo, como subió por las estribaciones de la Sierra Morena en busca de la cueva de Montesinos.…  Seguir leyendo »

Hay un libro, Los nuestros, de Luis Harss, que la Editorial Sudamericana publicó en 1966, después de que apareciera en inglés, y que ahora se lee como una foto fija de lo que luego se llamó el boom de la literatura iberoamericana; y leyendo esa foto fija uno se da cuenta de hasta qué punto el aparente interés español por la literatura iberoamericana es una impostura. En España de la leche interesa la nata; el resto lo tiramos, así nos hemos pasado la vida tirando lo que hay debajo -o encima- del boom; si ya conocemos el boom, para qué seguir leyendo.…  Seguir leyendo »