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El sitio de Alepo o el atentado de Berlín son dos expresiones de terrorismo que acaban teniendo consecuencias complementarias. En el primer caso, se trata de terrorismo de Estado, el más destructivo. El segundo representa la modalidad que en estos momentos amenaza de forma directa a las sociedades europeas. Toda forma de terrorismo actúa con crueldad programada basada en una concepción que relativiza del valor de la vida humana ante causas de supuesto valor absoluto. En el cálculo estratégico del terrorista, la dimensión comunicativa y psicológica es central. Y ahora mismo da toda la impresión de que el terrorismo yihadista está consiguiendo sus objetivos comunicativos.…  Seguir leyendo »

Sur la promenade des Anglais, samedi, à l’endroit où Lahouaiej Bouhlel a été tué. Photo Olivier Monge. Myop

L’idée que les médias devraient s’accorder sur le refus de divulguer le nom et le visage des terroristes semble actuellement très en vogue chez nombre d’intellectuels, comme l’atteste la récente tribune de Bernard-Henri Lévy, parue dernièrement dans Libération, et qui reprend une idée formulée par le psychanalyste Fethi Benslama.

Cette proposition qui se veut déontologique repose sur le postulat suivant lequel, en diffusant sur les écrans de télévision et les couvertures des journaux le visage et le nom des terroristes, on devient pour ainsi dire complice de la barbarie, puisqu’on rentre, sans même s’en rendre compte, dans le jeu des jihadistes, par le relais de leur propagande sur le front médiatique.…  Seguir leyendo »

A la noche de los hombres infames

Existen al menos tres motivos para dejar en el anonimato a los yihadistas que cometen un atentado.

El primero es que dar sus nombres, difundir una y otra vez sus rostros, en vida o una vez muertos, convertirles en protagonistas mundiales de este espectáculo en que se ha convertido la guerra terrorista, equivale a hacer realidad uno de sus últimos deseos: al fin y al cabo, los asesinos del Bataclan pidieron a sus rehenes, unos minutos antes de la matanza, que llamaran sin cesar a las cadenas de informativos, y el islamista del supermercado exigió a una de esas cadenas que modificara sus créditos y su cinta continua.…  Seguir leyendo »

There are at least three reasons why we should stop publicising the names of violent jihadists who commit acts of terror. The first is that by doing so – by publishing and republishing their faces, living or (especially) dead – they become globally recognised characters in the showbusiness side of this terrorist war, thus fulfilling one of their keenest desires. Consider how during the Bataclan siege in Paris the killers demanded that their hostages call news channels in the moments before the massacre. The radical Islamist who attacked the kosher supermarket the day of the Charlie Hebdo murders took time to phone one of those channels to demand that it correct the banner it was using to identify him.…  Seguir leyendo »

Il y a trois raisons au moins d’anonymiser les jihadistes passés à l’acte. La première est que donner leur nom, diffuser et rediffuser leur visage vivant, et surtout mort, faire d’eux les figurants mondialement célèbres de ce spectacle qu’est aussi, à l’âge du tout-puissant visible, la guerre terroriste, revient à exaucer ce qui aura été l’un de leurs désirs ultimes : les tueurs du Bataclan n’exigeaient-ils pas de leurs otages, quelques minutes avant le massacre, qu’ils appellent les chaînes d’information en continu ? L’islamiste de l’Hyper Cacher ne prit-il pas la peine d’exiger de l’une de ces chaînes qu’elle modifie, pour lui, son générique et son bandeau ?…  Seguir leyendo »

Le tueur de Nice avait un visage, fallait-il le montrer ? A 31 ans, Mohamed Lahouaiej Bouhlel avait une vie derrière lui, fallait-il la raconter ? Dans le dispositif d’héroïsation médiatique de l’Etat islamique, évoquer l’auteur d’un attentat serait faire son jeu, estiment certains. Mais garder pour soi une image n’aurait-il pas l’effet inverse ? Une héroïsation sous le manteau n’est-elle pas plus attirante encore ?

Spécialiste du jihadisme, le journaliste David Thomson (*) juge que les terroristes n’ont plus besoin des diffuseurs classiques, ils ont leurs propres moyens via Internet. Publier nom et photo ne changerait rien à l’horreur des attaques.…  Seguir leyendo »

Viaje al corazón de las tinieblas con el prisionero número 43

El horror. Leyendo el espeluznante relato de Javier Espinosa sobre sus 194 días de secuestro a manos del IS (Daula, que es como a ese pretendido estado llaman en Siria) nos adentramos en una pesadilla que retrata mejor que sus macabros vídeos la barbarie a la que nos enfrentamos. Repudiados incluso por Al Qaeda, las huestes del califa Abu Bakr al Baghdadi controlan gran parte de Siria e Irak y han impuesto su dictadura del terror en provincias de Afganistán, Pakistán, Yemen, Egipto, Libia, Argelia e Indonesia. La banda terrorista Boko Haram (Nigeria) le ha jurado lealtad al califato. Catorce años después de que se iniciara la ofensiva contra el «terrorismo internacional», el yihadismo no sólo no ha sido derrotado, sino que tiene más influencia que nunca en los países islámicos y se ha fanatizado hasta límites inimaginables.…  Seguir leyendo »

Punto de vista ¿Deben mostrarse los asesinatos del IS

No somos ellos... o no deberíamos. Por Luis Martínez.

Si admitimos que el Estado Islámico, por ejemplo, es el enemigo de todo lo respetable, sensato o tolerable, lo hacemos porque en estos adjetivos identificamos lo que somos. O, mejor, lo que quisiéramos ser. A veces nos definen mejor nuestros deseos que nuestros actos. Podemos incluso inferir de lo anterior que el IS es nuestro enemigo. Ahora la pregunta: ¿Alguien puede desear lo mismo que su enemigo? O de otro modo: ¿Estamos en condiciones morales de querer lo que los que pretenden nuestra destrucción desean? Si la respuesta es No, me temo que usted no está de acuerdo en que se difundan las imágenes.…  Seguir leyendo »

De Waterloo al Kurdistán

En La feria de las vanidades,Thackeray, con el humor que le caracteriza, relata la desbandada que en los familiares de la oficialidad británica asentados en Bruselas provocó el rumor de que Napoleón había derrotado a Wellington en los preliminares de Waterloo; de no poder hacerse con un carruaje, a uña de caballo. Sólo cuando los rumores se vieron disipados por las noticias de lo que realmente había sucedido volvió a sus cauces la vida cotidiana tanto a un lado como al otro del Canal. Una batalla que supuso un cambio en la Historia, no ya de Francia, sino de toda Europa.…  Seguir leyendo »

Para gente en mi situación

Querido J:

No he tenido fuerzas para ver el vídeo del asesinato del periodista americano James Foley. No sé por qué: yo no pregunto. He visto varios vídeos de decapitaciones. Ya sabes que verlos me parece un acto moral, y que es mi obligación. Pero hasta ahora no he podido con este. Quizá cuando me decida ya nadie se acuerde de Foley. Es probable que haya gente en mi situación. El periodismo se inventó para gente en mi situación. Que por la razón que sea no pueden estar en el lugar de los hechos. Un lugar principal de los hechos es hoy la cámara: la decapitación de Foley no ocurrió en un lugar del desierto sino en el objetivo de una cámara.…  Seguir leyendo »

Por José María García-Hoz, periodista (ABC, 04/11/06):

«POR favor, quédate. Tú pon las ilustraciones y yo pondré la guerra». El telegrama de William Randolph Hearst, a la sazón editor del «New York Journal» a uno de sus enviados especiales a Cuba pasará a la historia como el paradigma del periodismo amarillo: si no hay noticias, se provocan y llegado el caso se inventan. Con tal de aumentar la tirada todo está permitido. Desde luego Hearst -Ciudadano Kane, en la memorable película de Orson Welles- no fue el inventor del periodismo del escándalo y de la exageración exorbitada de la realidad, pero sí su mejor practicante; después de él su ejemplo, desafortunadamente, ha sido seguido por muchos periodistas y periódicos en todo el mundo.…  Seguir leyendo »

Por Pedro J. Ramírez. Director de El Mundo (EL MUNDO, 17/09/06):

En tales fechas como éstas, Alfredo Pérez Rubalcaba se encontraba hace seis años en el paro y vagaba como alma en pena, lamentándose de su destino. Tras década y media de embadurnarse las manos al servicio del felipismo todas sus apuestas sucesorias, primero por Solana, después por Almunia, finalmente por Bono, habían fracasado. A la hora de la verdad el PSOE se había renovado a base de dejar en la cuneta a quienes como él habían incurrido en la impostura de autodenominarse «renovadores» sin otra motivación que la de atornillarse al puente de mando.…  Seguir leyendo »