Del progresismo sonriente de Zapatero al progresismo de ocasión de Sánchez
De repente, el péndulo osciló bruscamente hacia la izquierda y apareció el populismo sonriente –la sonrisa como máscara y el talante y el diálogo como excusa– de José Luis Rodríguez Zapatero: ese discurso demagógico que remueve los sentimientos, emociones, temores, odios y deseos del «pueblo» con el objeto de alcanzar y conservar el poder.
José Luis Rodríguez Zapatero toma la palabra: se trata de «ser auténticos», de «practicar un nuevo modo de hacer política» que «escuche a los ciudadanos». De esa «autenticidad», surge el yudo moral contra el adversario, la derecha como embajadora del mal, el antiliberalismo como oficio, el gasto público que compra votos, las concesiones al nacionalismo.… Seguir leyendo »