El dogma reversible
Sólo un Gobierno de izquierdas podía autorizar la fusión de Caixabank y Bankia sin exponerse a una devastadora tormenta política. Una operación que, siendo positiva y hasta imprescindible para la solidez del tejido bancario, afecta de lleno al soporte financiero de la burguesía nacionalista catalana, entraña la probable amortización de unos diez mil empleos y supone la renuncia definitiva a recuperar los miles de millones -alrededor de 16.000- pendientes del rescate de la entidad madrileña, con su correspondiente impacto en el déficit del Estado. En resumen: el epítome de todos los fetiches ideológicos demonizados por el populismo «progresista» en los últimos diez años.… Seguir leyendo »