Los crímenes del número 8.808
Cuando el miércoles felicité con un tuit a Pedro García Cuartango y toda la redacción de El Mundo por haber alcanzado la cota de los 10.000 números, proclamando a la vez mi “orgullo” como arriba firmante de los 8.808 primeros, un querido amigo, adicto a la numerología, me advirtió de que, deliberadamente o no, estaba haciendo una referencia maliciosa; pues ese es también el número de la Newbury Road de Portland en el que se cometen los sádicos crímenes de la película Untraceable, que tanto éxito de taquilla tuvo en 2007, con el nombre castellano de Rastro oculto.
El que la trama de la película, protagonizada por Diane Lane en el papel de una agente del FBI especializada en delitos informáticos, abriera el debate sobre las barbaridades que cabe cometer en internet y la función del periodismo para evitar fomentarlas, podría alentar esa teoría enrevesada.… Seguir leyendo »