Estados Unidos debería ser más estricto con la madera peruana
Cuando el tratado comercial entre Estados Unidos y Perú entró en vigor en 2009, sus defensores lo promocionaron como un ejemplo máximo de buen juicio ambiental. Era la primera vez que el texto principal de un acuerdo comercial incluía salvaguardas detalladas para el medioambiente y los trabajadores. Eso importaba —y todavía importa— no solo como modelo para otros acuerdos comerciales, sino también porque el medioambiente que supuestamente se estaba protegiendo incluía una enorme porción de la selva amazónica.
Como parte del Anexo sobre el Manejo del Sector Forestal del tratado, Estados Unidos proveyó 90 millones de dólares en asistencia técnica para fortalecer la aplicación de las protecciones por parte del servicio forestal peruano y para crear un sistema electrónico que rastreara cada tronco desde su corte hasta su exportación (hasta ahora, ese sistema no parece estar en funcionamiento debido a problemas con el software, según rumores).… Seguir leyendo »