¡Socorro, auxilio!
Nuestra última Carta desde Europa se publicó antes. Antes del drama. Antes de los cuerpos despedazados en una estación de metro y en un aeropuerto. Antes de tantas cosas que hoy, en Bélgica, nos producen tristeza, pero no solo eso. Cuántas apisonadoras han pasado una y otra vez sobre el cuerpo de este país trastornado, que ahora les pide ayuda.
Escribo desde un país devastado (y vilipendiado), un país que a veces querría esconderse, al que le gustaría que se olvidaran de él por un instante y que se acabaran esos titulares terribles de la prensa extranjera. Desde un país que siente vergüenza, que quiere recuperarse, pero que hace un mes que recorre su viacrucis.… Seguir leyendo »