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Equipos de rescate tras las inundaciones en el municipio de Tula, en el estado de Hidalgo, México, que dejaron personas muertas, heridas y automóviles e infraestructura dañados, el 7 de septiembre de 2021. (REUTERS/Henry Romero)

El 6 de septiembre una inundación en Tula y buena parte del Valle de Mezquital, en el estado mexicano de Hidalgo, mató a 15 personas y afectó a más de 31,000 viviendas. No fue un “fenómeno natural”, como señalan las autoridades, ni un hecho aislado: fue un efecto predecible derivado de un manejo político del drenaje en el Valle de México, donde se ubica la Ciudad de México y su zona conurbada. Este manejo siempre ha privilegiado las zonas céntricas y de mayor plusvalía, mientras se han sacrificado las zonas periféricas y marginadas.

Esa inundación fue una de las más graves en la zona metropolitana, pero no será la última: el 17 de septiembre —solo 11 días después del primer desastre— el río se desbordó nuevamente, lo cual demuestra que se requiere un cambio radical en el manejo del agua.…  Seguir leyendo »

En la Ciudad de México colapsaron 38 edificios y hubo 228 muertos en el sismo del 19 de septiembre de 2017 (Rebecca Blackwell).

Todas las ciudades necesitan un manual para sobrevivirse. Cada una en su caos tiene su grado de complejidad: Mumbai tiene el peor tráfico del mundo, Beijing intenta no ser de las ciudades más contaminadas y en la Ciudad de México procuramos que no nos caiga encima un edificio.

La capital está ubicada en una zona que, en los últimos 30 años, ha tenido al menos 300 sismos. Cualquiera pensaría que ese solo hecho nos tendría completamente preparados para enfrentar una catástrofe pero no: sobrevivir a un terremoto en Ciudad de México (CDMX) es cuestión de suerte.

Hoy 19 de septiembre se cumplen dos años de que un terremoto de magnitud 7.1 en la escala sismológica de magnitud de momento (Mw) dejó 369 muertos en el país, 228 de ellos en CDMX.…  Seguir leyendo »

Un edificio dañado en Ciudad de México por el sismo del 19 de septiembre de 2017. Credit Henry Romero/Reuters

La corrupción mata. Esta ha sido una de las evidencias más dolorosas del sismo que, a las 13:14 horas del 19 de septiembre de 2017, sacudió a los estados de Oaxaca, Puebla, Morelos y Ciudad de México. Pero no ha sido el único saldo: en la capital del país, donde 228 personas perdieron la vida, los dueños de las inmobiliarias responsables de usar materiales de baja calidad e incumplir con los reglamentos están libres.

A lo largo de un año, las autoridades han sido incapaces de llevarlos ante la justicia. Esa impunidad se extiende a los directores generales de obra —ingenieros o arquitectos que cuentan con un carnet expedido por el gobierno de Ciudad de México— y a los corresponsables en seguridad estructural —generalmente ingenieros estructurales—, quienes aprobaron con sus firmas el 57 por ciento de los 28 edificios colapsados o inhabitables en los que se centra la investigación periodística que coordiné junto con Thelma Gómez y Salvador Camarena para la asociación civil Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).…  Seguir leyendo »

Los dioses y el subsuelo de México

Los terremotos de la Ciudad de México han marcado a fuego mi memoria. El de 1957, con el estilete del fin de la infancia: la presencia de algo inexplicable y terrible de lo que los padres no pueden protegernos. Tenía yo nueve años. El estilete que hirió mi memoria en el sismo de 1985 fue el de la indefensión a secas ante la catástrofe: eso ante lo cual no puede protegernos nadie, ni nuestros padres, ni nosotros, ni el Gobierno, ni dios. Tenía 39 años. El sismo de hace unos días me hirió con un estilete más secreto. Le arrebató a mis hijos cosas que tenían, una casa y un departamento en la colonia Condesa, donde apenas este año habían empezado a vivir, y donde no pueden dormir hoy ni podrán dormir por mucho tiempo.…  Seguir leyendo »

Miembros de la Marina de México negaron la existencia de la niña Frida Sofía, quien estaba supuestamente atrapada bajo los escombros de la escuela Enrique Rébsamen de Ciudad de México, el 21 de septiembre de 2017. Credit José Méndez / EPA

El 20 de septiembre a las 9:18 de la mañana, un día después de que un terremoto de 7,1 grados sacudiera Ciudad de México, la periodista Danielle Dithurbide conectaba en directo con el set de Televisa Noticias desde el colegio Enrique Rébsamen.

El reporte de Dithurbide decía: “Estamos literalmente en la zona cero de esta desgracia y estamos viviendo un momento muy emocionante. Te puedo confirmar que están teniendo contacto con una niña con vida, le acaban de pasar una manguera para que pueda tomar agua(…) Te puedo confirmar que está con vida y que tan solo en unos minutos podremos estar al aire con el rescate de esta pequeñita”.…  Seguir leyendo »

Los frecuentes terremotos de México

Con unos 22 millones de habitantes en su zona metropolitana, la Ciudad de México es una de las aglomeraciones urbanas más pobladas del mundo y la mayor del continente americano. Paradójicamente, esta megalópolis está emplazada en una zona particularmente expuesta y vulnerable a los riesgos sísmicos.

Recordemos antes de nada que México está situado en una de las zonas sísmicas de las más activas del mundo. Forma parte del Cinturón Circumpacífico, o Cinturón de Fuego, una estructura que rodea casi completamente al océano Pacífico extendiéndose desde las costas de Sudamérica y las de México, California y Canadá para continuar por Alaska, Japón, Filipinas, Indonesia, Papúa Nueva Guinea y Nueva Zelanda.…  Seguir leyendo »

Volunteers clearing away rubble in Mexico City on Tuesday in the wake of a 7.1 magnitude earthquake. Credit Adriana Zehbrauskas for The New York Times

When the earthquake rattled this mountain capital on Tuesday, a five-story office and apartment block round the corner from my home collapsed into a mountain of rubble, burying computer programmers, salesmen, secretaries. Right away, a handful of neighbors approached the wreckage, calling to see if anyone was alive and removing debris. Within hours, the group had swelled into the hundreds, joined by volunteers from across the city arriving by foot, truck and bicycle.

The volunteers shoveled rubble into buckets and cleared it from the scene in human chains. Firefighters, civil defense workers and finally soldiers arrived and labored in unison with the civilians.…  Seguir leyendo »

Rescue workers and volunteers at the site of a collapsed building in Mexico City.Adriana Zehbrauskas for The New York Times

What are the odds?

What are the odds that the same natural phenomenon would strike the same city, with the same fury, on the same exact date three decades apart?

Those of us who live here now know.

On Sept. 19, 1985, at 7:17 a.m., an earthquake of 8.1 magnitude hit Mexico City. Nothing like it had been recorded before. The final death toll is still in dispute, but more than 9,150 people are thought to have died in the disaster.

Construction codes were revised after that; we were taught emergency routes and procedures. The first thing you learn when you get a new job is where to walk, how to protect yourself and what not to do if an earthquake strikes.…  Seguir leyendo »

Un taxi destruido junto a un edificio derrumbado luego del terremoto que azotó a Ciudad de México, el 19 de septiembre de 2017. Credit Ginnette Riquelme / Reuters

En el cruce de la avenida Gabriel Mancera y el callejón Escocia, a menos de doscientos metros de mi departamento, hay un par de inmuebles en el suelo. Es como si la muerte me hubiera salpicado.

Sobre la una y treinta de la tarde, la Colonia del Valle en Ciudad de México es un hormiguero nervioso y disperso. Mis manos han cobrado vida fuera de mí, una réplica a nivel personal del temblor de magnitud 7,1 cuyo epicentro, al sureste de Axochiapan, estado de Morelos, se ubica a una profundidad de 57 kilómetros. Leo los datos en la página del Servicio Sismológico Nacional; es lo último que voy a poder revisar antes de que mi celular se apague y las comunicaciones colapsen.…  Seguir leyendo »

El 19 de septiembre de 1985 un empellón me sacó del sueño. Vivía en la punta sur de Ciudad de México, donde el suelo de piedra volcánica es más sólido y los temblores provocan menor alarma. Nací en 1956, 10 meses antes de un célebre sismo. En 1957 mi madre enfrentaba severos desafíos (el principal de ellos: un bebé que berreaba en una época anterior a los pañales desechables); de pronto, la tierra entró en sintonía con sus angustias y ella temió haber parido a un hijo de los terremotos. Años después, esa leyenda me parecería magnífica: no pensé que el subsuelo protestaba por mi llegada al mundo; juzgué que me daba la bienvenida “a la mexicana”, retumbando de emoción.…  Seguir leyendo »