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La conmemoración del quinto centenario de la muerte (2 de julio) de quien ha sido una de las principales figuras del Humanismo europeo, Elio Antonio de Nebrija, con sitio propio en la galería donde ocupan lugar destacado Erasmo, Maquiavelo, Moro o Vives, debería trasmitirnos un mensaje de autoestima a los españoles. Su ‘Gramática de la lengua castellana’, publicada en agosto de 1492, fue la primera de una lengua romance, anticipándose largas décadas a la italiana (de Trissino), a la portuguesa (de Oliveira) y a la francesa (de Meigret), y también casi medio siglo a la alemana y prácticamente un siglo entero a la neerlandesa y a la inglesa.…  Seguir leyendo »

Por lo que no defendimos/ absurdo es hoy que lloremos./ Se persiguió al castellano/ ya antes de nacer don Pedro./ Se expulsó de la vasca Álava/ donde era el idioma cierto,/ y contra un buen castellano/ el euskera allí metieron./La Vizcaya occidental/ sólo lengua de Quevedo/ conocían los vecinos,/ y el euskera allí metieron./ La k vasca de ergativo/ domina los otros términos/ sin que ello exija al vascuence/ dominar vecinos pueblos./ Y dominar otros pagos/ no es de un espíritu euskérico./ El inesivo presente/ no ha respondido al pretérito./ Es que ‘gara’ ya no ‘somos’,/ sino más bien ‘ginen’, ‘éramos’./…  Seguir leyendo »

Si Gabriel Rufián desea intercambiar profundas reflexiones con Arnaldo Otegui, ¿en qué idioma hablarán los dos? Me temo que en la «opresora» lengua castellana: si no, no podrían entenderse.

Lo mismo les pasaría a Puigdemont, a Oriol Junqueras, a Jordi Turull, a Raül Romeva, a Alfred Bosch... A pesar de sus firmes creencias independentistas, tendrían que recurrir a la que ellos llaman despectivamente «lengua del Imperio» para que su interlocutor les comprendiera.

Incluso el Honorable Quim Torra habría de echar mano de la que él mismo ha calificado como «lengua de las bestias» para hacerse entender. ¡Qué enorme sacrificio! ¡Todo sea por la construcción de la identidad nacional!…  Seguir leyendo »

La lengua oculta

¿Cuál fue el aporte principal de España a Hispanoamérica, cuando la descubrió y conquistó? A esta pregunta los creyentes responden que la Iglesia católica, Cristo, la verdadera religión. Los evangélicos, tan numerosos ahora en el nuevo continente, aunque discrepando algo, probablemente terminarían aceptando esta respuesta. Los no creyentes, como el que esto escribe, responderíamos que, sin la menor duda, ese aporte principal ha sido la lengua, el castellano o español que reemplazó a las mil quinientas (que algunos lingüistas extienden hasta cuatro o cinco mil) lenguas, dialectos y vocabularios que hablaban en América del Sur las tribus, pueblos e imperios. Como no se entendían, vivieron muchos siglos entregados al pasatiempo de entrematarse.…  Seguir leyendo »

"Había en él algo del parásito que adula a los ricos por recoger sus sobras, y un poquillo del bufón que divierte a los poderosos" (Pérez Galdós, Lo prohibido).

En su célebre obra El queso y los gusanos, el historiador Carlo Ginzburg detalla cómo transcurrió el proceso inquisitorial que condujo a la hoguera al molinero friulano Domenico Scandella, en 1599. La obra es un monumento de ese subgénero historiográfico conocido como "microhistoria". La conservación de los expedientes del juicio da acceso a un universo fabuloso e ignoto: la visión del mundo de un testigo secundario del siglo XVI.

Las pruebas revelan que la cosmología de Menocchio, pues así se hacía llamar el molinero, se había formado mediante limitadas (y extravagantes) lecturas y la asimilación de remotas tradiciones orales.…  Seguir leyendo »

Uno de los argumentos que con más frecuencia utiliza el gobierno catalán a favor de la inmersión lingüística es que los alumnos aprenden catalán y español hasta un nivel óptimo. Normalmente, nos dice que los alumnos catalanes conocen ambas lenguas por igual y que si una la saben mejor que la otra, ésta es siempre el español.

No hay ningún problema, pues, según la Generalitat: se cumple escrupulosamente la Ley de Educación de Cataluña (LEC), que en su artículo 10.1 estipula que "los currículos deben garantizar el pleno dominio de las dos lenguas oficiales al finalizar la enseñanza obligatoria".

Estas afirmaciones son tomadas con cautela por muchos en Cataluña.…  Seguir leyendo »

Recuerdan la anécdota del orador que se levanta para pronunciar su alocución tras el banquete y pregunta a un comensal remoto: "Usted, allí al fondo, ¿me escucha bien?". Y el otro responde: "Perfectamente, pero voy a cambiarme con aquel señor, porque parece que allí ya no se oye". También yo he estado esperando hasta que han respondido al Manifiesto por la Lengua Común incluso los que se sentaban voluntariamente allí donde es imposible escuchar lo que dice. Pensando a veces, con cierto desaliento, que es una seria objeción contra la existencia de la lengua común el que muchos que parecen comprenderla malinterpreten tan patentemente un texto sencillo como ése.…  Seguir leyendo »

Cualquiera que lea las informaciones procedentes del Gobierno, leerá mucho de muchas cosas, pero menos de los problemas que a la lengua española crean ciertas Autonomías. Pero, inevitablemente, el nombre de España, que se prefería sustituir por eufemismos, se va filtrando en el público. «España» y no otra cosa gritan los futboleros, los del tenis y los demás. Y un Manifiesto que ha tenido merecido eco (le auguro más) habla sin complejos de «la lengua común de España». Esto empecé a decirlo yo hace tiempo, en vez de «lengua oficial»: es oficial porque es común.

Toda gran nación tiene una lengua común, del origen que sea.…  Seguir leyendo »

Los signos y símbolos de identidad de un país son muchos y, en ocasiones, estrafalarios. Los habituales son la bandera, el himno nacional, la moneda (en otro tiempo más que ahora) y quizá alguna singularidad, como les sucede a los australianos con su canguro. Pero también ha llegado a suceder que un deportista, un músico o un actor se han convertido en enseña de su país. Por eso, en cuestión de distintivos nacionales puede discutirse hasta la saciedad, a menos que nos atengamos a los principios pactados en las convenciones internacionales y respetemos los fundamentos del Derecho Público, que además no son inmutables.…  Seguir leyendo »

En España ocurren cosas sorprendentes. Sorprende que un grupo de intelectuales suscriba e impulse un Manifiesto por una lengua común en que se argumenta lo indiscutible y reivindica lo obvio. ¿Acaso es discutible que todas las lenguas oficiales en el Estado son patrimonio compartido e igualmente españolas y merecedoras de protección institucional? ¿Acaso es discutible que el castellano es la lengua común de los españoles y debe ser conocida por todos? ¿Acaso es discutible que son los ciudadanos -no los territorios ni las lenguas- quienes tienen derechos lingüísticos? ¿Acaso es discutible que en las comunidades bilingües se fomente -sin discriminación o marginación de la lengua común- el conocimiento de la lengua cooficial?…  Seguir leyendo »

Los responsables de las políticas lingüísticas de las autonomías con lengua específica se las habían prometido muy felices mientras la opinión pública, la propia y la española en general, parecía dispuesta a aceptar todo tipo de medidas que a favor de la lengua minorizada fueran capaces de definir y aprobar. Hoy el viento empieza a virar, y ya aparecen contestaciones a cada medida que aprueban las administraciones en materia de promoción de las lenguas específicas. Y el debate al que hemos asistido en los últimos meses probablemente ha venido para quedarse.

Se puede aplaudir que sea así o se puede lamentar la nueva situación, pero lo importante es analizar los argumentos.…  Seguir leyendo »

El Manifiesto por la lengua común ha desencadenado un fuerte debate. En mi opinión, contiene quejas razonables y otras que no lo son tanto. Parece claro que los nacionalistas han cometido ciertos excesos, pues, en efecto, no se entiende que si algunos territorios aspiran al bilingüismo, la rotulación de las vías públicas se haga exclusivamente en la lengua local, o que las instituciones se dirijan a los ciudadanos sólo en la lengua local.

Los usuarios de estas lenguas locales tienen también sus agravios. Se quejan de que la justicia se desarrolle sólo en español, o de que haya muchas trabas al uso de las lenguas locales en las instituciones políticas españolas.…  Seguir leyendo »

Arthur Schnitzler dejó escrito que "el deporte favorito de ciertos políticos, periodistas y esnobs es coger una palabra inofensiva, honorable e incluso noble y mancharla de amarillo, igual que se hacía en el pasado con los judíos para que la chusma pudiera vejarlos, insultarlos o maltratarlos a placer e impunemente. En los últimos tiempos, las palabras que reciben más pedradas de los golfillos callejeros son tres: progreso, libertad y escepticismo".

Primero, lo copio de una selección hecha por Juan Parra de los Aphorismen und Betrachtugen, escritos por el dramaturgo, poeta y médico vienés, de cuya obra me confieso lector apasionado. Luego, me pregunto si, aunque de otra manera, no se sigue manchando de amarillo a los judíos, y cuáles serán las palabras que, así teñidas, a instancias de esnobs, periodistas y políticos, sirven hoy de blanco a esos golfillos callejeros a los que Schnitzler alude con agudeza.…  Seguir leyendo »

Desde hace algunos años hay crecientes razones para preocuparse en nuestro país por el silencio de los intelectuales. Pero, para general alivio, acaban de pronunciarse públicamente en un Manifiesto por la lengua común porque les preocupa el papel del castellano como lengua principal de comunicación democrática (sic). Si a Unamuno le dolía España, a ellos les duele la lengua.

El Manifiesto lo han firmado "espléndidos personajes", como dice don Gregorio Salvador, que es académico de la Lengua y sabe de estas cosas. Además de los personajes de don Gregorio, yo incluso conozco a personas que también lo han firmado. Otras se han echado a los papeles.…  Seguir leyendo »

Como el mío va a ser uno de los pocos artículos que se publiquen en este periódico a favor del Manifiesto por la Lengua Común, permítanme que empiece con algo de melancolía. El documento en cuestión derrocha miramientos y renuncia a cualquier denuncia o acusación: no contiene críticas contra el Gobierno, ni contra la oposición, ni contra ninguna de las Administraciones autonómicas. Como el poeta, está a punto de perder su vida por delicadeza. Tampoco incurre en un alarmismo exagerado (se limita a señalar lo que es una preocupación generalizada en nuestra sociedad, como demuestran las firmas obtenidas de personalidades ilustres de las letras, las ciencias, el arte, el comercio o el deporte, muchas de las cuales no han firmado ningún manifiesto en su vida), y se centra en recomendar medidas preventivas antes de que lo peor sea además irremediable.…  Seguir leyendo »

No resulta sorprendente que los «críticos» con el Manifiesto por la Lengua Común nos reprochen algo que el texto en cuestión no dice en ninguna parte: que el español esté en peligro y requiera de una defensa política. Pero ya es sabido que, en España, la forma más habitual de «criticar» una idea es tergiversarla todo lo posible. Repitamos algo que han entendido sin ninguna dificultad los más de ciento cincuenta mil ciudadanos que ya han firmado el Manifiesto, eso que Iker Casillas expresó mejor que docenas de supuestos «intelectuales críticos»: lo que el Manifiesto defiende es la libertad de elección de lengua en las comunidades españolas bilingües -y, por tanto, el bilingüismo voluntario-, y el valor insustituible de la disposición de una lengua común que saben -o sabían- la práctica totalidad de los ciudadanos de España.…  Seguir leyendo »

Pueden existir, en un país democrático, zonas de su territorio en que gobiernen partidos totalitarios que impongan a todos los residentes políticas totalitarias? La respuesta, desde la perspectiva de la Ciencia Política y del Derecho Constitucional, no podría ser más que negativa. Un país no puede ser en parte democrático y en parte no, no puede haber unos derechos para algunos de sus nacionales y para otros no. La cuestión es tan clara que ningún jurista o científico de la política la pondría en duda. Pero como la realidad supera cualquier teoría, no hay más remedio que contestar finalmente que sí, que es posible, en razón del ejemplo aberrante que constituye hoy la España constitucional.…  Seguir leyendo »

La noticia más sobresaliente de los últimos días es la presentación del Manifiesto por la Lengua Común en el Ateneo de Madrid. Una acción avalada por una pléyade de destacados intelectuales de las más variadas ramas del conocimiento. Una pertinente proclama en defensa del derecho de todo español al uso del castellano como lengua común. Un ejemplo de lo que se echa en falta en esta languideciente España constitucional: la participación decidida de una diletante sociedad civil y un compromiso comprometido de sus intelectuales, al que se han ido adhiriendo, paulatina pero imparablemente, personas de toda condición. Por más que, como era tristemente previsible, lo que debía ser una «política de Estado», ha terminado, por razones partidistas, por politizarse.…  Seguir leyendo »

Cuando Jordi Pujol ideó, impulsó y aplicó la llamada inmersión lingüística para la enseñanza obligatoria en lengua catalana generó gran polémica, que se mitigó poco después en cuanto se percibió la potencialidad integradora del modelo. Los argumentos eran tan sólidos que muy difícilmente se podía rechazar tal propuesta. Partiendo de la base de que catalán es todo aquel que vive y trabaja en Catalunya, la forma más fácil de sortear el escollo del bilingüismo y por lo tanto la formación de dos comunidades separadas y compartimentadas en Catalunya (la catalanohablante y la castellanohablante) era aculturar a todos en la lengua materna de la inmensa mayoría de los catalanes, garantizando la correcta enseñanza del castellano, lengua que, además de ser el común denominador de la sociedad española, es una herramienta de cultura insustituible en el mundo globalizado (se acaba de traspasar la barrera de los 100 millones de internautas en castellano, lo que coloca a este idioma en el tercer lugar del mundo).…  Seguir leyendo »

España es un país plurilingüe. La mayoría de españoles tiene el castellano como lengua materna o lo ha elegido como vehículo preferente de expresión, comprensión y comunicación, pero existen también otros españoles que tienen o han elegido otra lengua. Ésta es la realidad que la Constitución de 1978, los estatutos de autonomía y las llamadas leyes "de normalización lingüística" han pretendido acomodar en los últimos 30 años. Y he aquí la realidad que el Manifiesto por la lengua común no acierta a reconocer en su empeño por encumbrar el concepto de "lengua común" y dar marcha atrás en el camino iniciado hace seis lustros.…  Seguir leyendo »